París, 18 sep (EFE).- Un retrato inédito de Dora Maar pintado por Pablo Picasso en 1943 y mantenido en secreto durante más de 80 años por la familia propietaria fue presentado este miércoles por la casa de subastas Drouot de París, que lo pondrá a la venta el próximo 24 de octubre con una estimación de 8 millones de euros.
La obra, ‘Busto de mujer con sombrero de flores’, forma parte de la serie ‘Mujeres con sombrero’ y no había salido al mercado ni había sido expuesta.
El lienzo permaneció en manos de una misma familia -que quiere permanecer en el anonimato- desde 1944, cuando fue adquirido por el abuelo de los actuales herederos en plena ocupación alemana de Francia, poco antes de la liberación de París.
Durante generaciones estuvo colgado en el domicilio familiar y según han relatado los propietarios, los niños jugaban en la sala donde estaba sin ser conscientes de que convivían con un Picasso.
«El redescubrimiento de este retrato constituye un gran acontecimiento tanto para el mercado del arte como para la historia de Picasso», subrayó Christophe Lucien, comisario de Drouot.
El cuadro sale al mercado después de que la casa de subastas hiciera un inventario para la herencia de los propietarios.
Lucien destacó el carácter excepcional de la pieza: «Es un jalón en la historia de Picasso, pintado el 11 de julio de 1943, en pleno París ocupado (por los nazis). Conserva toda su frescura, sin restauraciones ni barniz, y sorprende por la intensidad de sus colores, lo que contrasta con la imagen sombría de su obra» durante la Segunda Guerra Mundial.
Maar, fotógrafa, artista y pareja del pintor entre 1936 y 1945, aparece en esta obra pintada en la última parte de su relación, coincidiendo con la entrada en la vida de Picasso de Françoise Gilot.
«El sombrero, atributo predilecto de Dora, se convierte aquí en una corona y un contrapunto a la fragmentación del rostro, cargado de melancolía», añadió la experta Agnès Sevestre-Barbé.
Picasso sólo había presentado este lienzo en una exposición privada con algunos de sus amigos, como Jean Marais y Jean Cocteau en su taller de la calle de los Grands-Augustins de París, donde el pintor permaneció confinado durante la guerra.
Hasta ahora se conocía únicamente a través de dos fotografías en blanco y negro de Brassai, tomadas en ese momento, y que fueron utilizada en el catálogo razonado de Christian Zervos.
Validada ahora como auténtica por el Comité Picasso y la Picasso Administration, la pieza tiene una importancia histórica, según la casa de subastas.
«Lo extraordinario» es que sale a subasta sin precio de reserva, es decir sin un precio mínimo de partida, «algo muy poco común en un retrato de Dora Maar», destacó Lucien, quien hizo notar el contraste con otros retratos más duros de la musa: aquí aparece con un rostro más amable, de colores vibrantes.