Un tiburón azul de casi dos metros llega hasta el embarcadero de Santoña (Cantabria)

Una tintorera (tiburón azul) de casi dos metros se ha dejado ver este miércoles por la costa de Santoña y ha llegado hasta el embarcadero de la villa cántabra. EFE/Red de Varamientos de Cantabria.SÓLO USO EDITORIAL, PERMITIDO SU USO SÓLO EN RELACIÓN A LA INFORMACIÓN QUE APARECE EN EL PIE DE FOTO (CRÉDITO OBLIGATORIO)

Santander, 18 jun (EFE).- Una tintorera (tiburón azul) de casi dos metros se ha dejado ver este miércoles por la costa de Santoña y ha llegado hasta el embarcadero de la villa cántabra.

Esta especie, autóctona del Cantábrico y que se alimenta de peces, es muy difícil de ver viva en el litoral, puesto que es «muy pelágica», ha explicado a EFE el responsable de comunicación de la Red de Varamientos de Cantabria (Revarca), Diego de Vallejo.

Al parecer, se trata de un ejemplar adulto que, por su forma de nadar errática y descoordinada, podría estar enfermo o muriéndose. «Quizá se esté muriendo de mayor», ha apuntado, ya que presenta un gran tamaño y ninguna herida aparente.

También es raro que sea avistado de día, porque si esta especie se acerca a la costa, señala, suele ser de noche y para pescar peces pequeños.

«No se les suele ver por la costa, a no ser que alguna vez nos llegue algún cadáver de alguno de ellos o alguno que esté enfermo», ha añadido.

El año pasado, por ejemplo, apareció muerto un ejemplar de 85 centímetros en la playa de Somo (Ribamontán al Mar).

El tiburón azul, ha lamentado De Vallejo, «sufre mucho de furtivismo». «Es difícil arriesgarse a decir si la población está bien, pero es más habitual encontrarte con una tintorera que con otro tipo de tiburón autóctono del Cantábrico», ha afirmado.

Y ha llamado a dejar tranquilo al animal y a disfrutar al contemplarlo, ya que insiste en que es «algo muy infrecuente» verlo en la costa.

De hecho, existen empresas especializadas que llevan a buceadores a nadar con ellos «en medio del mar» Cantábrico, aunque incluso en esas experiencias es complicado captar una buena instantánea o vídeo, como los que hoy han circulado del animal, porque «es como un rayo» de rápido, apostilla el responsable de comunicación de Revarca .