Begoña Fernández
Madrid, 16 sep (EFE).- «Las novelas de Jane Austen llegaron a mi vida en enero de 2005. Lo hicieron silenciosamente, en el fondo de una caja de cartón, cuando me mudé a un minúsculo apartamento de Madrid», así comienza la escritora Cristina Oñoro el prólogo de ‘Una biografía literaria de Jane Austen’, un libro ilustrado de una mujer moderna con enfoque feminista.
Editado por Lumen con motivo del 250 aniversario del nacimiento de Jane Austen (1775-1817), Oñoro explica que tanto ella como la ilustradora Ana Jarén querían publicar un libro que homenajeara a Austen, pero con una estructura narrativa que trajera a la autora a la realidad, explorando su legado, pero combinado con las experiencias de lectura de Oñoro y Jarén en su juventud, cuando conectaron con sus heroínas.
En una entrevista con EFE, Oñoro (1975) sostiene que Austen es «una autora clásica que permite todo tipo de lecturas», pero a partir de los años 70 la crítica hizo que sus obras se viesen desde otra perspectiva.
Se puso en valor su moderna técnica narrativa «y su protofeminismo, ya que en su época no existía el término feminista como tal».
Austen y el matrimonio entre iguales

En la época de Jane Auste, explica Oñoro, el matrimonio era una estructura profundamente desigual. «Las mujeres pasaban a ser propiedad del marido por contrato matrimonial, perdían todas sus posesiones y cuando quedaban viudas las desahuciaban».
La autora de la biografía ilustrada subraya que Austen era muy crítica con la estructura matrimonial de contrato entre personas desiguales, de hecho ella no llegó a casarse y también defendía la educación de las niñas, algo muy avanzado para la época.
En sus novelas, dice Oñoro, «hay muchas discusiones de lo que es un matrimonio feliz y, leyendo entre líneas, se puede ver que su idea de matrimonio era entre dos amigos o entre dos personas que comparten gustos. Austen era muy crítica con el matrimonio por conveniencia tan frecuente en su época».
Una biografía que comienza por el final
La biografía se empieza a contar al revés, desde el final, con la Jane de 1816 cuando terminó el primer borrador de ‘Persuasión’, una obra melancólica sobre las segundas oportunidades que nada tiene que ver con el tono despreocupado de ‘Orgullo y Prejuicio’ o ‘Emma’.
Escribió el borrador un año antes de su fallecimiento (1817) en el hospital de Winchester aquejada posiblemente de la enfermedad de Addison. Murió a los 42 años.
‘Orgullo y prejuicio’ era «su querida hijita»
‘Orgullo y prejuicio’ es la novela más querida por Austen, por sus lectores y los miembros de su familia.
Oñoro, que siempre quiso escribir un libro sobre Jane Austen, considera que el éxito de ‘Orgullo y Prejuicio’ reside en su ritmo ágil y el tono de comedia, más divertido y optimista que ‘Sentido y sensibilidad’.
La propia Jane escribió a su hermana Cassandra que se sentía satisfecha con esta obra a la que consideraba «su querida hijita».
Y es que su heroína (Elizabeth Bennet) estaba dotada de cuatro cualidades que no eran corrientes en la literatura de su tiempo: vitalidad, inteligencia, seguridad en sí misma y capacidad para pensar.
Cientos de sus cartas destruidas por su familia
Para poder documentarse Oñoro recurrió a las últimas biografías y a sus novelas, dado que la mayor parte de las 3.000 cartas que escribió fueron destruidas por su familia (solo quedan 160) seguramente «porque la incisiva pluma de Jane se despachaba a gusto con las personas de su entorno».
La destrucción de su correspondencia ha supuesto una pérdida incalculable para los estudiosos de la época.
Oñoro cree que su biografía aporta «imagen y palabra, muy enriquecedor frente a otras publicaciones».
Ilustraciones hechas a mano para dar calidez
En una entrevista con EFE, la ilustradora Ana Jarén (1985) explica que para sus dibujos se inspiró en cuadros, películas y documentales «para ser fiel a la época, con un toque contemporáneo».
Entre capítulos, Jarén intercala una página que reproduce el papel pintado de las paredes de moda en el siglo XVI, que cambia de color en cada capítulo.
Y lo hace, dice, porque le fascina «lo acogedor de muchos de los elementos decorativos de entonces, que creaban hogar».
Jarén también comenta que los dibujos están hechos a mano, con rotulador, porque «el tema de la imperfección da calidez de manera inconsciente».
A mitad de la biografía, Jarén pinta, en una doble página, una pared con cuadros individuales de toda la familia, inspirados en dibujos de Cassandra, la hermana de Jane.
Jarén también considera que el atractivo de esta biografía ilustrada acerca la figura de Jane a la gente joven, y puede llegar a las aulas: «Seguro que despertaría mucho interés en los colegios»