Ciudad de México, 13 ago (EFE).- Una de cada cuatro mujeres en América Latina y el Caribe carece de ingresos propios, frente a uno de cada diez hombres, según datos del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG), presentado este miércoles en la capital mexicana, durante la Conferencia Regional sobre la Mujer, organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de la ONU.

Con actualizaciones tecnológicas, nuevos indicadores y herramientas como mapas de georreferenciación, el OIG fue renovado para «enriquecer el análisis territorial de las políticas» en la región, según destacó la presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres de Costa Rica, Yerlin Zúñiga Céspedes.

«En un momento en que toda la región avanza hacia una sociedad de cuidados con igualdad de género, contar con estadísticas oficiales, comparables y con enfoque de género es fundamental para diseñar políticas públicas efectivas y que también identifiquen las brechas y fortalezcas mecanismos nacionales», expuso Zúñiga Céspedes.
La directora de la división de asuntos de género de la CEPAL, Ana Güezmes García, detalló que el nuevo Observatorio integra diversos indicadores de género, organizados en tres principales dimensiones que abordan la autonomía económica, física y en la toma de decisiones.
En cuanto a la autonomía económica, destacó que una de cada cuatro mujeres de la región no tiene ingresos propios, frente a uno de cada diez hombres.
Además, señaló que «el 23 % de las mujeres de 15 a 24 años que no están cursando estudios, ni están trabajando, es más del doble que en el caso de los hombres».
«Y la principal razón para que las mujeres jóvenes no lo estén haciendo (estudiando), es porque están cuidando», advirtió.
Entre otros nuevos y «potentes» indicadores para «mostrar las brechas de desigualdad» en la región, Güezmes García destacó que «una de cada tres mujeres fuera del mercado laboral se dedica exclusivamente al trabajo no remunerado».
Asimismo, subrayó la importancia de «transformar los datos en información, la información en conocimiento, el conocimiento en decisión política para la igualdad de género», de acuerdo con la Estrategia de Montevideo.
«Y yo creo que en el compromiso de Tlatelolco, le podemos añadir: y la decisión política para la igualdad de género en igualdad sustantiva. Ese es el desafío de los próximos años», remarcó, durante el evento realizado en el Centro Cultural Universitario (CCU) Tlatelolco en la Ciudad de México.
Por su parte, Lucy Garrido, coordinadora de la iniciativa ISOQuito de la Articulación Feminista Marcosur (AFM), celebró el relanzamiento de la herramienta para contar con «datos ciertos, seguros y firmes» para disminuir las desigualdades y violencias contra las mujeres.
«Nosotras con esos datos, demandamos a los gobiernos más datos cada vez mejores. Necesitamos muchos más datos de mujeres indígenas, de mujeres afro (…) necesitamos una infinidad de datos para usarlos bien, y así se genera un círculo virtuoso», apuntó Garrido.
Bajo el lema «Hacia una sociedad de cuidados», la XVI Conferencia Regional de la Mujer continuará hasta el viernes 15 de agosto en Ciudad de México, con distintas mesas de diálogo y reuniones de trabajo con autoridades de alto nivel, representantes de la sociedad civil y activistas para generar una serie de compromisos a implementarse en América Latina y el Caribe.