Una exposición sobre Caraca recoge la singularidad y hallazgos de esta «ciudad perdida»

La exposición temporal 'Caraca. La ciudad perdida' recoge una muestra de las piezas localizadas durante años en los trabajos arqueológicos realizados en el Cerro de la Virgen de la Muela y su entorno, en Driebes (Guadalajara), que evidencian no solo la singularidad de este yacimiento, que abarca desde el Paleolítico hasta época visigoda, sino también la buena conservación de los hallazgos. EFE/ Beatriz Retuerta

Beatriz Retuerta

Guadalajara, 6 jul (EFE).- La exposición temporal ‘Caraca. La ciudad perdida’ recoge una muestra de las piezas localizadas durante años en los trabajos arqueológicos realizados en el Cerro de la Virgen de la Muela y su entorno, en Driebes (Guadalajara), que evidencian no solo la singularidad de este yacimiento, que abarca desde el Paleolítico hasta época visigoda, sino también la buena conservación de los hallazgos.

La exposición, abierta hasta el 10 de agosto en el Museo Provincial de Guadalajara, está comisariada por Javier Fernández, Emilio Gamo y Saúl Martín, responsables de los trabajos de investigación a lo largo de ocho años, que han reunido las piezas más espectaculares, a las que se suma el conocido como ‘Tesorillo de Driebes’, prestado por el Museo Arqueológico Nacional y que se está exponiendo por primera vez en Guadalajara.

El ‘Tesorillo de Driebes’ fue descubierto en 1945 en los primeros hallazgos en la zona donde en la última década han descubierto la ciudad romana de Caraca.

“Los motivos para hacer una exposición ahora son varios: la iniciativa ha partido del Museo Provincial de Guadalajara coincidiendo con el 80 aniversario del hallazgo del Tesoro de Driebes, a lo que se suma que llevamos ocho años de investigaciones y el proyecto está maduro para poder exhibir un discurso coherente”, explica a EFE Javier Fernández, uno de los codirectores de las excavaciones en este yacimiento.

El investigador subraya que Caraca «es una tesela importante en ese interior peninsular donde había un gran vacío y nos va sorprendiendo que la entidad del yacimiento va más allá de lo romano. Tenemos elementos del Paleolítico muy, muy relevante hasta época visigoda. Y a medida que vamos conociendo más, su singularidad va aumentado».

También apunta a la relevancia de su posición geográfica ya que «el Cerro Virgen de la Muela domina un valle y un meandro del río, y está en un paso que hay un vado para ir a una y otra orilla. Y eso es lo que atrae a diferentes culturas a instalarse ahí”. A lo que se suma que “este espacio desapareció hace mucho tiempo y no ha habido expolio. Y ahora, al excavar, hemos encontrado mucho de unas y otras épocas”.

La Caraca de la que hablaba Ptolomeo

La exposición temporal 'Caraca. La ciudad perdida' recoge una muestra de las piezas localizadas durante años en los trabajos arqueológicos realizados en el Cerro de la Virgen de la Muela y su entorno, en Driebes (Guadalajara), que evidencian no solo la singularidad de este yacimiento, que abarca desde el Paleolítico hasta época visigoda, sino también la buena conservación de los hallazgos. EFE/ Beatriz Retuerta

El título de la exposición temporal -‘Caraca, la ciudad perdida’- no es casual ya que la ciudad se busca desde el siglo XVI y tras años de investigación se ha concluido que se ubica en este espacio de Driebes.

“Juan Manuel Abascal y Sánchez Lafuente, en los años 80 del siglo XX, ya tienen los primeros indicios de que se ubicaba allí tras hacer prospecciones y ver que podía ser la Caraca de la que hablaba Ptolomeo, pero éste hablaba de una mansio romana, una parada en el camino, no de algo de tanta entidad”, explica Javier Fernández, quien en 2016, dentro de la tesis doctoral elaborada por su compañero Emilio Gamo, encontraron “sillares de dos metros que no se encuadran en edificios domésticos”.

Tras hacer una primera prospección con georradar ,»para nuestra sorpresa» admite, aparece una ciudad romana con su característico foro y también se ha documentado un acueducto de tres kilómetros.

El libro ‘La historia eclesiástica y seglar de la muy noble y leal ciudad de Guadalajara’ (siglo XVI), que también forma parte de la exposición, recoge que Guadalajara es Caraca y, de hecho, existe el gentilicio caracense en esta zona y hay una logia de Caraca.

“Como decía Ptolomeo, está equidistante entre Segóbriga y Complutum, 40 kilómetros», asegura este investigador que también cita a Plutarco cuando habla de una conquista en el año 77 antes de Cristo en la que los indígenas se rinden ante Sertorio, de quien se ha encontrado bandas de onda firmada en la zona.

Más allá de su etapa romana, la exposición del Museo de Guadalajara recoge piezas que ya ubican esta ciudad en el Paleolítico: “en la prehistoria había cuatro modos de producción lítica, y todos ellos están en Caraca y están especialmente bien conservados ya que los filamentos apenas se han erosionado y se ha certificado que se ha usado para hueso y madera”, ha explicado el codirector de la excavación.

La exposición temporal 'Caraca. La ciudad perdida' recoge una muestra de las piezas localizadas durante años en los trabajos arqueológicos realizados en el Cerro de la Virgen de la Muela y su entorno, en Driebes (Guadalajara), que evidencian no solo la singularidad de este yacimiento, que abarca desde el Paleolítico hasta época visigoda, sino también la buena conservación de los hallazgos. EFE/ Beatriz Retuerta