Una fábrica de talento musical lejos de la gran ciudad

Su experiencia le ha servido para ejercer como fiel escudero de otros músicos, de faro para los que están empezando y de inspiración por su faceta de compositor, pero al polifacético Mateo Bruquetas le faltaba otro pilar en el que sustentar su gran pasión: convertirse en productor y moldear ideas desde su propio estudio. EFE/ Kiko Delgado

Raúl Salgado

Su experiencia le ha servido para ejercer como fiel escudero de otros músicos, de faro para los que están empezando y de inspiración por su faceta de compositor, pero al polifacético Mateo Bruquetas le faltaba otro pilar en el que sustentar su gran pasión: convertirse en productor y moldear ideas desde su propio estudio. EFE/ Kiko Delgado

Ferrol, 8 jul (EFE).- Su experiencia le ha servido para ejercer como fiel escudero de otros músicos, de faro para los que están empezando y de inspiración por su faceta de compositor, pero al polifacético Mateo Bruquetas le faltaba otro sueño: convertirse en productor y moldear ideas desde su propio estudio, hacerlo en Galicia y en una fábrica de talento situada lejos de las grandes ciudades.

Cumplida esa aspiración, en un emplazamiento escondido en la zona rural de su comarca el ferrolano guía desde su centro de operaciones a nuevos valores como Javi Dovi, un paisano que ha llamado la atención en redes sociales, donde ha empezado desde cero.

La de Bruquetas es una aventura que transita por un tiempo de cambios, obligados, explica en una entrevista a EFE, por una «sociedad que también reclama un consumo más inmediato».

Esa demanda de la que habla aboca necesariamente a una adaptación constante, reflexiona, ilusionado con su «estudio moderno» con dos salas, una para grabar únicamente instrumentos en acústico y la otra para producir y completar el trabajo.

Él aboga por «una comunicación muy personal» con el artista, al que incluso ofrece «luces de colores para los ambientes que quiera darle», el escenario idóneo para que GND Studios saque a la luz a nuevos valores de una cantera que tiene en la tecnología a su aliada natural.

De su pupilo Javi Dovi subraya su papel como guitarrista, aunque se formó para tocar el contrabajo, y sus inicios en torno al country, pero el salto lo ha dado hacia los sonidos urbanos y lo ha hecho de su mano.

«Fui casi la primera persona en la que pensó para producir; acababa de terminar el montaje del estudio y así fue», comparte Bruquetas, que celebra que el cuartel general de su iniciativa, GND Studios, «ya está listo para el que quiera venir».

De hecho se ha pasado algún productor célebre en la escena madrileña de la música electrónica por su escondite, abierto a «toda la gente que comparta las sensaciones, que seamos afines en la visión musical y en la apertura de miras».

Se reconoce Bruquetas en el retrato de un profesional que tiene, «entre comillas, el defecto de que me gusta todo», pero lo entiende como algo positivo: «Da un campo de visión muy amplio de la música y podemos hacer muchas cosas en muchos estilos».

Mateo Bruquetas opina que la sintonía se percibe «a la primera» porque lo habitual es que las «primeras conversaciones sean musicales», sobre discos, canciones o arreglos, y ahí «ya te das cuenta perfectamente de la onda».

Centrado además en su propio proyecto, que pretende lanzar «en breve», compagina esa tarea con la misión como particular tutor de Javi Dovi y la de dirección musical en la nueva etapa de otro artista de la comarca ferrolana, Lode, con dilatada trayectoria en el baile y que esta misma semana aparece en el cartel del Big Sound de Pontevedra.

El de Bruquetas es un desafío en constante evolución, sobre todo porque el productor «hoy en día no es el ingeniero de sonido, es como un compositor que va arreglando en tiempo real; se usan mucho los medios digitales, con cualquier librería de sonidos puedes hacer cosas increíbles».

«El ordenador es un instrumento más, hay unos canales de comunicación y vas configurando esa composición final», se despide Bruquetas, que descarta todo miedo por pasar de una rama a otra en su mundo profesional: «Lo veo todo como lo mismo».