Leópolis (Ucrania), 21 ago (EFE).- Una guardería infantil y una serie de edificios civiles fueron dañados en la madrugada de este jueves en el transcurso del ataque masivo con drones y misiles rusos contra la ciudad ucraniana de Leópolis, en el oeste del país, que mató a una persona y dejó a otras tres heridas.

En la Guardería Nº 1, docenas de ventanas y puertas quedaron reventadas por las explosiones, en una zona densamente poblada de la ciudad, en la que se encuentran múltiples edificios de viviendas, así como locales comerciales y oficinas.
«Iba a ser un día laborable normal, pero las explosiones sonaron una hora antes de que llegaran el personal y los niños», dijo a EFE la directora Halina Kolodi, mientras los familiares y los trabajadores, ignorando el cansancio tras la noche en vela, se apresuraban a limpiar la capa de cristales que cubría las zonas de juego y las aulas.
«Por suerte, no había nadie en el edificio, así que nadie resultó herido», subrayó Kolodi y añadió: «tenemos previsto volver a recibir a los niños este viernes».
Algunas de las ventanas y puertas dañadas eran nuevas y habían sido instaladas hace tan solo unos días, señaló, ya que la guardería ya había resultado dañada en un ataque ruso anterior hace apenas un mes.
«Esperemos que no haya más ataques», dijo la directora.
La guardería estaba funcionando a aforo completo, dijo a EFE una educadora, que señaló un grupo de pequeñas camas que habían sido colocadas lejos de las ventanas, mientras unos trabajadores retiraban los últimos trozos de vidrio y tomaban medidas para instalar cristales nuevos.
En los días anteriores al ataque, el personal y los niños estaban preparándose para la fiesta de la bandera ucraniana este viernes, afirmó, al mostrar fragmentos de metal que la onda expansiva de la explosión había proyectado dentro del edificio.
«Tenemos que trabajar durante el día y nuestros hijos tienen que estar en algún sitio», dijo una de las madres que habían venido a ayudar y agregó: «espero que uno de los drones que los rusos lanzan contra nuestros hijos caiga sobre (el presidente ruso Vladímir) Putin algún día».
En las calles cercanas, docenas de limpiadores trabajaban para retirar los restos de las ventanas destruidas y barrer los trozos de cristal de las calles.
Grupos de voluntarios, organizaciones caritativas y servicios municipales recogían mientras informaciones sobre los daños y proporcionaban asistencia básica a los vecinos que tenían que pasar por encima de pilas de ladrillo y cristal para entrar a sus casas.
Los dueños de los coches dañados los limpiaban y probaban a encender los motores, mientras que el personal de las oficinas dañadas las abandonaba en silencio y la policía examinaba los restos de los misiles y los drones.
La Oficina de la Fiscalía local confirmó que la ciudad fue atacada con tres misiles de crucero Kh-101 equipados con ojivas con bombas de racimo, así como con drones de largo alcance.
Rostyslav Averchuk