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Una investigación alerta de la persistencia del consumo problemático de alcohol entre los universitarios

En la imagen de archivo, cientos de jóvenes celebran un botellón. EFE/RAFA ALCAIDE/Archivo

León, 24 sep (EFE).- El consumo problemático de alcohol entre los estudiantes universitarios españoles no solo es elevado, sino que también tiende a mantenerse estable a lo largo de los años de carrera, según revela un estudio publicado recientemente en la revista International Journal of Mental Health and Addiction.

La investigación ha sido liderada por un equipo multidisciplinar en el que figuran los investigadores de la Universidad de León (ULe) Lorena Botella Juan, Vicente Martín Sánchez, Antonio José Molina y Tania Fernández Villa, todos ellos vinculados al Departamento de Ciencias Biomédicas y al Instituto de Biomedicina (Ibiomed).

El estudio analizó a 1.181 estudiantes de siete universidades españolas, a los que se realizó un seguimiento desde su primer año de carrera (T1) hasta dos o tres años después (T2).

Los resultados muestran que el 30,3% de los universitarios presentaban un riesgo moderado o alto de consumo problemático de alcohol en el segundo corte, frente al 28,2% inicial.

Aunque el incremento no es estadísticamente significativo, sí lo es la persistencia, calculada en el 61% de quienes ya presentaban un consumo problemático al inicio lo mantenían años después.

Además, se detectó un 18 % de nuevos casos durante el seguimiento, lo que refuerza la idea de que la etapa universitaria es un periodo crítico para el establecimiento de patrones de consumo de riesgo.

El estudio también identifica varios factores que influyen significativamente en la persistencia del consumo problemático, entre ellos vivir con compañeros o amigos en lugar de con la familia, una circunstancia que llega a duplicar el riesgo de mantener este tipo de consumo.

El malestar psicológico se revela como un elemento determinante, al incrementar en un 65 % la probabilidad de que el consumo problemático se prolongue en el tiempo.

Otros factores asociados son el haber fumado o probado otras sustancias, así como haber practicado ‘binge drinking’ —consumo intensivo de alcohol en un corto periodo de tiempo— durante el primer año de seguimiento.

Los autores subrayan que, aunque el primer año de universidad es clave, las estrategias preventivas deberían comenzar incluso antes, en la adolescencia, dado que la media de edad de inicio en el consumo de alcohol en España es de 13,9 años.

El trabajo también destaca que, pese a la creencia de que el entorno familiar influye decisivamente, en esta muestra no se halló una asociación significativa entre la disfuncionalidad familiar o tener un familiar con trastorno por uso de alcohol y el desarrollo de un consumo problemático.

La investigación ha sido financiada por el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, el Instituto de Salud Carlos III y fondos europeos FEDER, y ha contado con la participación de universidades de Granada, Valencia, Vigo, Salamanca, Alicante, Valladolid, Huelva, Jaén, Cantabria y Castilla-La Mancha, además de León.