Una muestra que quería exaltar en vida a Sebastião Salgado pasa a ser su homenaje póstumo

Personas asisten a la inauguración de la exposición 'Trabajadores' de Sebastião Salgado este viernes, en Río de Janeiro (Brasil). EFE/ Antonio Lacerda

Río de Janeiro, 30 may (EFE).- Una exposición inaugurada este viernes en Río de Janeiro, que pretendía celebrar la genialidad de Sebastião Salgado en vida, se convirtió en un homenaje póstumo al reconocido fotógrafo brasileño, quien falleció hace una semana en París, a los 81 años.

En la que debía ser una fecha entusiasta en la Casa Firjan, en Río de Janeiro, hasta la naturaleza se mostró nostálgica arropando bajo un cielo plomizo el primer día de la exhibición.

En el día de su apertura al público, varios visitantes aprovecharon la tranquilidad de la mañana para ver la primera exposición póstuma del que es considerado un referente de la fotografía documental y el fotoperiodismo.

“Era un artista de una enorme sensibilidad por el ser humano y por la vida misma y eso es lo que vemos en sus fotografías”, dijo a EFE Francisco Oliveira, un arquitecto carioca pensionado.

Las 149 imágenes que componen la muestra ‘Trabalhadores’ reflejan la esencia activista que caracterizó a Salgado, un luchador incansable por las causas sociales y ambientales, que denunció la cruda realidad de los más vulnerables a través de imágenes captadas con su sensible y particular mirada.

Planeada mucho antes de su muerte, la exhibición reúne fotografías de la labor de hombres, mujeres y niños realizadas en diferentes rincones del planeta, entre 1986 y 1992.

Las imágenes hacen parte de un libro documental del artista, que reúne 350 imágenes en blanco y negro con las que el autor quiso mostrar el trabajo de quienes ayudaron a construir la base del mundo moderno, en lo que el autor denominó como la “arqueología de la era industrial”.

 Los ‘invisibles’ salen a la luz

Imágenes de campesinos cortando caña en Cuba, mujeres con sus hijos a la espalda labrando cultivos agrícolas en Ruanda o mineros artesanales extrayendo oro en condiciones inhumanas en Brasil, hablan por sí mismas.

También aquellas que muestran los primeros pasos del progreso, con hombres embadurnados de crudo por su labor en la extracción petrolera en Kuwait, o los que improvisaron tapabocas para evitar los gases tóxicos en la producción de plomo en Kazajistán.

Todas revelan, bajo la mirada de Salgado, condiciones en su gran mayoría inhumanas, muchas de las cuales persisten aún en pleno siglo XXI.

 Una pasión inesperada

Su esposa y compañera de trabajo, Lélia Wanick Salgado, fue la encargada de la curaduría y diseño de la exhibición. Ella, indirectamente, fue quien vinculó al artista con la fotografía al prestarle su cámara para un viaje que hizo a África.

A partir de entonces, Salgado, economista de profesión, abandonó su carrera para capturar la esencia del planeta a través de su lente.

Sus imágenes han sido portadas en los más destacados diarios y revistas del mundo y sus libros se han convertido en tesoros documentales por reflejar la inclemencia de la migración forzada -especialmente la de los refugiados-, la vulnerabilidad del medio ambiente en el planeta y la majestuosidad de la Amazonía.

Residente en París desde hacía varias décadas, Salgado murió el pasado 23 de mayo por complicaciones de una malaria que contrajo en 2010 y que derivaron en una leucemia que apagó su vida 25 años después.

La muestra del icónico periodista, exhibida por primera vez en Brasil en el Museo de Arte Moderno de Río en 1994, estará abierta gratuitamente al público hasta el próximo 21 de septiembre.

María Angélica Troncoso

Personas asisten a la inauguración de la exposición 'Trabajadores' de Sebastião Salgado este viernes, en Río de Janeiro (Brasil). EFE/ Antonio Lacerda
Una persona asiste a la inauguración de la exposición 'Trabajadores' de Sebastião Salgado este viernes, en Río de Janeiro (Brasil). EFE/ Antonio Lacerda