Una ONG registra 350 detenciones en un mes para “impedir la labor humanitaria” del opositor Ferrer

Fotografía de archivo, tomada en mayo de 2016, del opositor cubano y líder de la ilegal Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, en La Habana. EFE/Alejandro Ernesto

La Habana, 16 abr (EFE).- El Gobierno de Cuba ha detenido en el último mes a un total de 350 personas -entre colaboradores y beneficiarios- “para impedir la labor humanitaria” que realiza el disidente José Daniel Ferrer, según un comunicado difundido este miércoles por la ONG Prisoners Defenders.

La organización, con sede en Madrid, afirmó que entre los arrestados hay 335 personas vulnerables, 11 colaboradores y cinco activistas. En ese sentido, Prisoners Defenders calificó las acciones como una “violación flagrante de la libertad y derechos de reunión y asociación pacífica y con fines humanitarios”.

Ferrer ha distribuido más de 30.500 servicios de ayuda (entre comedores comunitarios y asistencia médica) en Santiago de Cuba (este) desde que salió de prisión, según la ONG.

El opositor fue excarcelado en enero, como parte de la puesta en libertad masiva anunciada por La Habana tras la decisión del Gobierno saliente de Joe Biden de eliminar a la isla de la lista de países patrocinadores del terrorismo, y en la que el actual presidente, Donald Trump, la reintrodujo.

A través de la ilegal Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), liderada por Ferrer, se ha alcanzado un ritmo de 1.300 personas diarias que han buscado los servicios de ayudas del disidente, de acuerdo con la ONG española.

“Prisoners Defenders y la Unpacu han registrado acciones represivas todos y cada uno de los días de este periodo, junto a un cerco policial de decenas de agentes, y cuyo objetivo ha sido, fundamentalmente, las personas vulnerables que acuden a recibir ayuda humanitaria”, se afirma en el comunicado de este miércoles.

Meses antes de su excarcelación, familiares y ONG denunciaron un deterioro notable en el estado de salud del disidente, repetidos incumplimientos en los beneficios penitenciarios e incluso una “brutal golpiza” en noviembre, por la que tuvieron que trasladarlo a la enfermería de otra cárcel.

En entrevista con EFE, horas después de salir de prisión, Ferrer sentenció: “Ya estoy en movimiento. No puede haber descanso”.