José Miguel Blanco
Madrid, 28 abr (EFE).- De forma reiterada ha venido llamando la atención el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre las dificultades que, por causas extraordinarias, han hecho especialmente complicado su mandato.
En actos institucionales, en comparecencias en el Congreso y en eventos del Partido Socialista ha enumerado situaciones imprevistas a las que ha tenido que hacer frente como la pandemia de coronavirus, los efectos del temporal Filomena o el volcán de la Palma o la crisis inflacionaria a consecuencia de la guerra de Ucrania.
A ello se han sumado más recientemente las inundaciones provocadas por la dana que afectó de forma especial a la Comunidad Valenciana y que segó la vida de 227 personas.
La víspera de que se cumpla un año de que de forma solemne proclamara en Moncloa que había decidido seguir en el cargo tras reflexionar si le merecería la pena continuar ante la investigación judicial abierta contra su mujer, Begoña Gómez, Sánchez ha sumado a su currículum de obstáculos un apagón eléctrico sin precedentes.
Ha tenido que comparecer de nuevo en la sede de la Presidencia del Gobierno después de que la Península se quedara sin suministro con consecuencias en la vida cotidiana y con una incertidumbre sobre sus causas que se ha propagado durante varias horas.
La incógnita no la ha despejado asegurando que siguen abiertas todas las hipótesis y que se continúa trabajando para determinar el motivo y recuperar el servicio cuanto antes.
El mensaje que ha lanzado tras lo acontecido este lunes ha seguido la senda de los que ha venido enviando a la ciudadanía cada vez que ha surgido otro contratiempo de calado, que el Gobierno está trabajando para hacer frente al problema y a sus consecuencias.
A ello ha añadido otra petición que se ha incorporado desde hace ya tiempo a su discurso: no hacer caso a los bulos e informarse por los canales oficiales.
En julio de 2022, en el único debate sobre el estado de la nación celebrado hasta ahora durante su etapa al frente del Gobierno, ya se refirió a “la peor pandemia del último siglo”, al volcán de la Palma y a la guerra de Ucrania entre el cúmulo de acontecimientos que dijo que castigaron a España.
Si se cumple la intención expresada por su Gobierno de que en este 2025 vuelva a convocarse un debate de estas características, tiene en el apagón un elemento más que sumar a esa lista de complicaciones en una legislatura ya de por sí difícil debido a una aritmética parlamentaria que, por ejemplo, ha impedido aún aprobar presupuestos en la presente legislatura.
Y con situaciones añadidas desde el ámbito judicial como la que en esta misma jornada han hecho que su hermano, David Sánchez, haya sido procesado junto a otras diez personas por la jueza que investiga la adjudicación de una plaza en la Diputación de Badajoz.
Con todo, no es de extrañar por tanto que en los dominios de Moncloa se pregunten a sí mismos tras lo sucedido este lunes qué más puede ocurrir en lo que resta de mandato.
Pero por mucho que ocurra no creen que pueda convertirse en realidad a lo que aludía Sánchez tras los avatares de la anterior legislatura: “Sólo ha faltado una invasión zombi”. EFE
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