Una placa recuerda ya en el Parlamento foral a las 60 víctimas navarras de ETA

GRAFCAV9363. PAMPLONA, 28/06/2025.- El atrio del Parlamento foral cuenta ya con una placa con los nombres de las 60 personas víctimas mortales de ETA, asesinados en Navarra o de origen navarro asesinados fuera, en cumplimiento a un acuerdo de hace 9 años que se materializa con demora pero que servirá para sentar unas bases de "verdad, justicia y reparación". Lo ha dicho el presidente del Parlamento foral, Unai Hualde, en el acto solemne celebrado en la sede del Legislativo, con presencia de víctimas de ETA y familiares y de las principales autoridades de Navarra, con su presidenta, María Chivite (en la imagen), a la cabeza. EFE/ Villar López

Pamplona, 28 jun (EFE).- El atrio del Parlamento foral cuenta ya con una placa con los nombres de las 60 personas víctimas mortales de ETA, asesinados en Navarra o de origen navarro asesinados fuera, en cumplimiento a un acuerdo de hace 9 años que se materializa con demora pero que servirá para sentar unas bases de «verdad, justicia y reparación».

Lo ha dicho el presidente del Parlamento foral, Unai Hualde, en el acto solemne celebrado en la sede del Legislativo, con presencia de víctimas de ETA y familiares y de las principales autoridades de Navarra, con su presidenta, María Chivite, a la cabeza.

Chivite y Hualde han destapado, junto al presidente de la asociación ANVITE en Navarra, José Ignacio Toca, la placa con los 60 nombres y la fecha del atentado sufrido, bajo la que han depositado sendas flores blancas, mientras aplaudía el centenar de personas presentes, entre ellos representantes de todos los partidos políticos de la Cámara, incluído EH Bildu.

Estos han podido escuchar la crítica apelación directa de Toca tanto a la trayectoria ideológica de la izquierda abertzale como a los «pactos oscuros con los terroristas y sus representantes» llevados a cabo por otros partidos desde las instituciones.

Por ello, ha reconocido el de hoy como «un día especial pero complicado» porque a pesar de materializarse un compromiso que honra a las víctimas «no se hace en la forma que nos gustaría», ya que el mensaje que contiene la placa colocada «debería formar parte de las actitudes cotidianas de nuestros representantes y gobernantes”.

«Desgraciadamente, no percibimos que sea así. Muchas de las 60 familias hoy reconocidas han declinado asistir. Créanme cuando les digo que son pocas las víctimas del terrorismo de ETA que se sienten cómodas y satisfechas con el trato recibido por las instituciones”, ha señalado.

La mejor honra a las víctimas, el lenguaje claro de deslegitimazión

Con todo ello, Toca ha subrayado que “la mejor forma de honrar a los y las asesinadas por ETA es luchar por la deslegitimación de la violencia con un lenguaje claro y rotundo y evitar la impunidad y el blanqueo de los asesinos, la mayor de las afrentas a su memoria», ha dicho tras apelar a quienes corresponda a continuar con la investigación de la autoría de los asesinatos. Se desconoce quien mató a casi la mitad de los nombres que figuran en la placa.

 Ha intervenido también María Chivite, quien ha abogado por avanzar en la constitución de un “sistema integral de reparación que proteja a las víctimas tanto a nivel económico como asistencial», como así lo apunta la Ley foral en la que trabaja su gobierno para adaptar este ámbito a las actuales circunstancias.

No obstante, ha apuntado que «es necesario que quienes ejercieron la violencia o le dieron cobertura social y política se unan a la inmensa mayoría social, que todavía les interpela para que hagan pública una reflexión ética integral. Necesitamos un nuevo un modelo de convivencia basado en el respeto mutuo y la memoria colectiva”, ha subrayado.

Ha abierto el acto Unai Hualde, quien como presidente de Parlamento ha pedido “perdón por la tardanza en el cumplimiento de una resolución que data de hace nueve años» y ha asegurado que «esta siempre será la casa de quienes han sufrido injustamente la violencia y el terrorismo”.

Se ha referido al “olvido y a la aquiescencia” de la sociedad para con una “violencia endémica que dejaba jirones de sangre y desgarraba la convivencia”. Tampoco ha obviado el comportamiento de las instituciones, pues “no hemos estado a la altura con las víctimas», pese a pasos importantes dados en las últimas legislaturas.