Una planta en Panamá «invierte recursos» para «mantener felices» a sus hormigas defensoras

Fotografía cedida este lunes, 28 de abril, por el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) que muestra a varias hormigas Pseudomyrmex spinicola al alimentarse del néctar producido por los nectarios extraflorales en las plantas cachito (Vachellia collinsii). EFE/Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales/Jorge Alemán

Ciudad de Panamá, 28 jul (EFE).- Una planta de los bosques de Panamá «invierte más recursos vegetales», como el néctar, durante las épocas de sequía para «mantener felices» a las hormigas que la defienden contra depredadores herbívoros, según un estudio del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) en Panamá.

Fotografía cedida este lunes, 28 de julio, por el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) del becario de STRI y primer autor de un estudio acerca de una planta que es defendida por hormigas parásitas de herbívoros más predadores, Cristian Molina. EFE/Instituto Smithsonian De Investigaciones Tropicales/Jorge Alemán

Se trata de la «Vachellia collinsi», más conocida como cachito o cornizuelo, que habita en los bosques tropicales de Panamá y es defendida por las hormigas pseudomyrmex o crematogaster ante «herbívoros hambrientos a cambio de refugio y alimento», detalló este lunes el STRI.

«La posibilidad más interesante para mí, que también cuenta con respaldo en otros sistemas planta-hormiga, es que las plantas pueden necesitar más a las hormigas cuando hay menos agua: si soy una planta con recursos limitados para hacer una nueva hoja, mejor me aseguro de que mis hormigas protejan lo que tengo”, dijo Cristian Molina, becario de STRI y primer autor del estudio.

Un grupo de científicos del STRI descubrió que «las plantas produjeron recompensas de vivienda y alimento más grandes para las hormigas» durante la grave sequía de 2023, provocada por el fenómeno El Niño y que, incluso, obligó al Canal de Panamá a reducir el tránsito diario de barcos ante la falta de agua en los lagos.

Eso, «independientemente de la especie de hormiga defensora, lo que evidencia es la importancia de su relación con sus hormigas guardaespaldas», además «probablemente, el aumento en la disponibilidad de luz durante El Niño también contribuyó a la producción de recompensas», señala la información del instituto investigador.

Los científicos «midieron las recompensas para las hormigas en plantas cachito colonizadas por hormigas defensoras de alta calidad (Pseudomyrmex) y de baja calidad (Crematogaster)» al registrar «el tamaño de las espinas, el número de nectarios extraflorales y el número de cuerpos de Belt (pequeñas estructuras ricas en lípidos, azúcares y proteínas) producidos por hoja».

Todo lo anterior se registró entre el final de la temporada lluviosa (que en Panamá va de abril a diciembre, aproximadamente) en 2019 y en 2023, año que se prolongó la «época seca» (que suele abarcar desde diciembre hasta abril) en Panamá y se redujeron las precipitaciones.

“En interacciones mutualistas coevolucionadas, especialmente mutualismos obligatorios, los organismos involucrados tienen poca flexibilidad para responder a cambios, ya que su respuesta depende de otra especie. Con este estudio, demostramos la capacidad de una planta neotropical para mantener a su huésped mutualista durante un período de escasez de agua, lo cual puede ser crítico para su sobrevivencia”, afirmó la científica del STRI y autora del artículo de la investigación, Sabrina Amador.

Sin embargo la científica advirtió que «aún enfrentamos la tarea de investigar cómo el cambio global puede afectar otros aspectos vitales para el éxito reproductivo de la planta, como la producción de flores».