Una procesión de ‘criadas’ reclama en Madrid el fin de los vientes de alquiler

Cientos de mujeres han recorrido el centro de Madrid ataviadas con los trajes de 'El cuento de la criada' para exigir el fin de los vientres de alquiler y que el Estado acabe con esta práctica ilegal que entienden que no se puede normalizar porque es una forma de violencia sobre las mujeres. EFE/ J.P. Gandul

Madrid, 6 sep (EFE).- Cientos de mujeres han recorrido el centro de Madrid ataviadas con los trajes de ‘El cuento de la criada’ para exigir el fin de los vientres de alquiler y que el Estado acabe con esta práctica ilegal que entienden que no se puede normalizar porque es una forma de violencia sobre las mujeres.

Cientos de mujeres han recorrido el centro de Madrid ataviadas con los trajes de 'El cuento de la criada' para exigir el fin de los vientres de alquiler y que el Estado acabe con esta práctica ilegal que entienden que no se puede normalizar porque es una forma de violencia sobre las mujeres. EFE/ J.P. Gandul

La acción ha sido convocada por más de 30 organizaciones feministas, como la Federación Mujeres, la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Federación de Mujeres Progresistas o Apramp, y tras comenzar en la plaza del Callao ha continuado por Gran Vía hacia el paseo del Prado para detenerse frente al Congreso de los Diputados y terminar en la Puerta del Sol.

Cientos de mujeres han recorrido el centro de Madrid ataviadas con los trajes de 'El cuento de la criada' para exigir el fin de los vientres de alquiler y que el Estado acabe con esta práctica ilegal que entienden que no se puede normalizar porque es una forma de violencia sobre las mujeres. EFE/ J.P. Gandul

Una larga fila de mujeres, hasta 500 según las organizadoras, han desfilado con la túnica roja y la cofia de las ‘criadas’ de la serie televisiva basada en la novela ‘El cuento de la criada’ (Margaret Atwood), en la que en un país totalitario y teocrático las mujeres fértiles son forzadas a la esclavitud sexual para que otras puedan tener hijos.

Han caminado en filas de cuatro, en silencio y sin pancartas, lo que ha provocado la curiosidad de las personas que transitan por una de las zonas más turísticas de la capital y a las que las organizadoras han repartido octavillas explicativas de la protesta con el título ‘Las mujeres no se usan, no a los vientres de alquiler’.

Han subrayado que de 2010 a 2023 casi 4.000 bebés fueron adquiridos por ciudadanos españoles «mediante un contrato por el cual la mujer renuncia a la filiación y derechos asociados a la gestación y el parto».

Al arrancar la marcha Ángeles Álvarez, exdiputada socialista y actual presidenta de la asociación En clave feminista, ha explicado que se trata de protestar contra una práctica que no solamente es ilegal en España sino que está reconocida por la propia legislación española como una forma de violencia contra las mujeres y que, sin embargo, «sigue siendo permitida».

Ha reconocido que se han producido algunos avances por parte del Ejecutivo, como prohibir que puedan hacerse inscripciones en los consulados, pero ya «ha llegado el momento de tener un Gobierno valiente que se plantee la retirada de la patria potestad a aquellos que han utilizado algo que la propia ley reconoce como una forma violenta».

Preguntada por el congreso que se celebra este sábado en Madrid organizado por el colectivo Son Nuestros Hijos, que reúne a mujeres gestantes en procesos de gestación subrogada y a jóvenes nacidas mediante esta práctica, Álvarez ha afirmado que «la industria reproductiva está utilizando fundamentalmente a las mujeres para promocionar el discurso del altruismo».

«Estamos acostumbradas a estas cosas, no son representativas en absoluto, igual que no son representativas, por ejemplo, las mujeres que piden la legalización de la prostitución siendo prostitutas de lujo, por poner un ejemplo: no representan lo que es la prostitución para las mujeres», ha añadido.

Ha hecho hincapié en la importancia de la industria relacionada con la gestación subrogada y ha puesto de relieve que se ha publicado un informe de la relatora especial sobre violencia contra las mujeres de la ONU en el que se destaca que habrá un crecimiento exponencial, de más del 500 por ciento, en la industria reproductiva, que llegará a facturar más de mil millones de dolares.

Marta Cárdava, del Fórum Feminista de Madrid, ha incidido en que para ser padres por gestación subrogada no se piden requisitos, mientras que para adoptar sí, y ha reclamado que se cambie el Código Penal actual.

En la misma línea, Cándida Barroso, de la coordinadora feminista de Valencia, ha denunciado que las madres gestantes se someten «a un control de casi esclavitud y renuncian a tener libertad para alimentarse, para relacionarse con sus familias», mientras la otra parte «solo tiene que tener dinero» y se comportan como si se tratara de «comprar zapatos».