Unidas contra el machismo y por la paz: la lucha de las mujeres israelíes y palestinas

JERUSALÉN, 08/03/2025.- Imagen de una manifestación facilitada por Women Wage Peace (WWP), la organización de mujeres más importante en Israel creada en 2014, después de que otra guerra azotara el enclave palestino y dejara muertos en ambos lados.EFE/ Women Wage Peace SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)

Jerusalén/Belen, 8 mar (EFE).- La palestina Reem Alhajajra muestra orgullosa algunos de los premios y fotografías que decoran su despacho en la ciudad de Belén (Cisjordania ocupada), entre ellas una con la demócrata estadounidense Hillary Clinton y otra con la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, mientras explica su decepción por la nula presencia de mujeres en la mesa de negociaciones para el fin de la guerra en Gaza, que lleva más de un año de idas y venidas sin éxito.

“Me entristece ver que nuestra voz, la de las mujeres, no esté representada ni en la parte palestina ni en la israelí. Nuestra ausencia, sin duda, hace que esas negociaciones sean más complicadas” cuenta Alhajajra, de 43 años, fundadora y directora de la organización de mujeres palestinas Women of the Sun (WOS).

Esa lucha, la de romper las barreras que les ha impuesto el machismo en la esfera política y la de, sobre todo, reivindicar otras formas de negociar alejadas de la violencia y enfocadas en lograr la paz, la llevó a aliarse con Women Wage Peace (WWP), la organización de mujeres más importante en Israel creada en 2014, después de que otra guerra azotara el enclave palestino y dejara muertos en ambos lados.

Diez años después de su creación, tiene 50.000 miembros y entre ellas hay israelíes seculares, israelíes judías, árabes israelíes, cristianas y musulmanas.

“La contribución de las mujeres en conflictos ha sido muy importante a lo largo de la historia. Lo hemos visto en países como Irlanda o Liberia. Así, mientras ellos hablan de armas o de si quitar o no la ayuda humanitaria, nosotras tenemos la capacidad de escuchar y de sentir empatía por la otra parte”, reivindica la israelí Regula Alon, de 68 años, voluntaria de WWP.

Kefaia Masarwy, árabe israelí, encontró en WWP el espacio para escapar de la violencia a la que la sometía su esposo. Ahora desde Acre, la ciudad norteña de Israel donde vive, organiza encuentros y reuniones de mujeres judías y árabes.

“Es muy importante mantener estas reuniones, aunque este sea un momento muy delicado porque hay mucho dolor y muchas pérdidas”, cuenta a EFE.

La apuesta por el diálogo

En 2022 ambas organizaciones decidieron hermanarse con un objetivo: pedir a los líderes israelíes y palestinos que aparquen sus diferencias y que, a través del diálogo, pongan fin al conflicto, una aspiración que tras los ataques de Hamás del 7 de octubre del 2023 y el inicio de la dura ofensiva israelí en la Franja parece más lejana, pero que logró la nominación al Premio Nobel de la Paz en 2024.

“No es fácil sentarse en la misma mesa con israelíes porque igual tengo a una mujer que sirvió en el Ejército o que sus hijos lo están haciendo ahora. Sin embargo, nos dimos cuenta de que el diálogo con las mujeres israelíes.

Núria Garrido Gömez