United y Spurs, con todo a favor para citarse en la final de San Mamés

Los jugadores del Manchester United celebran el primer gol de su equipo durante el partido de ida de las semifinales de la Liga Europa frente al Athletic Club, en San Mamés. EFE/Luis Tejido.

Madrid, 6 may (EFE).- El Manchester United y el Tottenham Hotspur disponen de una importante ventaja de tres y dos goles ante Athletic Club y Bodo Glimt, respectivamente, para citarse el próximo 21 de mayo en la final de la Liga Europa en el estadio San Mamés de Bilbao.

Hundidos ambos en la Premier League en la decimoquinta y decimosexta plaza, víctimas de una temporada para no olvidarla y rectificar errores, han encontrado en este torneo continental la tabla de salvación, después de una campaña que se puede calificar de hasta sólida, todo lo contrario que les ocurre en casa.

El United que dirige el portugués Rúben Amorim ha batido esta campaña su récord de derrotas ligueras en la era Premier, con 16, y está cerca de batir su marca de menos goles marcados y más encajados, pero en la Liga Europa ya está a un paso de la final tras asaltar La Catedral por 0-3, con un doblete del luso Bruno Fernandes y una diana del brasileño Casemiro en el último cuarto de hora de la primera parte, un triunfo no exento de polémica por la expulsión de Dani Vivian y el consiguiente penalti que decretó el árbitro.

El Athletic, fiel a su filosofía, no se rinde. Pese a su enorme desventaja, el equipo de Ernesto Valverde quiere completar una hazaña de dimensiones extraordinarias y convertir Old Trafford en su auténtico ‘Teatro de los Sueños’, donde no podrá estar por sanción el central internacional y son seria duda Nico Williams y Oihan Sancet por cuestiones físicas.

Solo una vez un equipo ha remontado en la Liga Europa tres goles de desventaja, aunque lo hizo jugando la vuelta en casa. Fue el Valencia contra el Basilea en la temporada 2013/14. La empresa para el conjunto vasco es, por lo tanto, más difícil, ante un United que está invicto.

El Tottenham, por su parte, encara con los dos tantos de ventaja que le otorgaron el 3-1 de su visita al sorprendente Bodo/Glimt, que encontró algo de luz gracias al tanto, a siete minutos del final, de Ulrik Saltnes.

El cuadro que dirige el australiano Ange Postecoglou sabe que no puede fiarse lo más mínimo ante la escuadra de Kjetil Knutsen, que espera convertir el Aspmyra en una pequeña bombonera donde ya han caído esta campaña Maccabi Tel Aviv, Twente, Olympiacos y Lazio por un margen de dos goles o más.

“Fue importantísimo. Nos da esperanza”, aseguró Knutsen sobre el tanto conseguido en Londres. Ahora, para la vuelta, todo lo que parecía una eliminación segura se ve como una posible remontada, y más recuperando a los sancionados en la ida Patrick Berg, Hakon Evjen y Andreas Helmersen.

En el caso de que se clasifiquen United y Spurs habrá una final inglesa en la Liga Europa seis años después de que el Chelsea del italiano Mauricio Sarri goleara en Bakú al Arsenal del español Unai Emery (4-1) y será la vuelta al último partido de los ‘diablos rojos’, cuatro años más tarde de caer en Gdansk (Polonia) ante el Villarreal, en la tanda de penaltis.