Bangkok, 12 jun (EFE).- Unos 10.000 conductores en Australia forman parte de una demanda colectiva contra la compañía estadounidense Tesla que reclama una compensación por un problema de frenado automático, indicó este jueves la firma de abogados al frente del caso.
«Hasta la fecha, unos 10.000 australianos se han inscrito en la demanda colectiva. El procedimiento busca una indemnización por los supuestos defectos en los vehículos Tesla vendidos en Australia desde mayo de 2021», apuntó a EFE la abogada Rebecca Jancauskas, del bufete JGA Saddler.
La acción colectiva fue presentada en febrero en el Tribunal Federal de Australia y está previsto que en julio los abogados que representan a Tesla presenten sus argumentos, detalló Jancauskas.
La demanda gira en torno a los «defectos» y las «falsas promesas» de la compañía respecto a la automatización y autonomía del vehículo.
El principal problema de los coches es conocido como «frenado fantasma», que ocurre cuando un sistema de frenado automático o un sistema de asistencia al conductor frena de forma imprevista y sin que haya un obstáculo real.
«Imagínese conduciendo por la autopista en su vehículo eléctrico de alta gana con el control de velocidad crucero, o el llamado piloto automático, activado y que este frene sin motivo aparente», apuntó la letrada en la demanda original al señalar que este «peligroso» defecto puede llegar a provocar un accidente mortal.
Tesla sostiene en su publicidad que el piloto automático está diseñado para hacer la conducción más segura, si bien advierte a los conductores que siempre tienen que mantener las manos en el volante.
Otras quejas en la reclamación son que algunos de los vehículos de Tesla no alcanzan el 75 % de la autonomía anunciada por la compañía o que las funciones de conducción autónoma prometidas no han sido entregadas.
La demanda argumenta que Tesla conocía estos problemas y no ha tomado medidas para abordar estos inconvenientes ni compensar a los clientes, por lo que reclama que el fabricante asuma sus responsabilidades y proteja a los consumidores.
Desde 2021 hasta finales de 2024, Tesla vendió alrededor de 115.000 vehículos en Australia, según los datos del Consejo de Vehículos Eléctricos del país oceánico.
El fabricante de coches norteamericano también afronta demandas colectivas por problemas similares en Estados Unidos.