Ciudad del Vaticano, 22 abr (EFE).- Unos 60 cardenales participaron este martes en la primera congregación, las reuniones de los purpurados tras la muerte del papa, que duró una hora y media y en la que se aprobaron los primeros detalles del proceso posterior al fallecimiento de Francisco, como que el funeral tendrá lugar el sábado 26 de abril.
La primera congregación de cardenales duró una hora y media, de 9.00 a 10.30 hora local (7.00-8.30 GMT) y el encuentro se inició con una oración en sufragio por el papa Francisco, informó la oficina de prensa del Vaticano.
Después se leyeron los párrafos 12 y 13 de Universi Dominici Gregis (la constitución apostólica sobre la Sede Vacante), los cardenales prestaron juramento y se leyó el testamento del papa Francisco.
Mañana a las 17.00 horas (15.00 GMT) se celebrará la segunda congregación.
Las congregaciones son las reuniones que preceden al cónclave y donde se deciden algunos pasos posteriores.
Las primeras decisiones aprobadas fueron el traslado del féretro del papa este miércoles para ser expuesto ante los fieles y el funeral en la plaza de San Pedro el sábado a las 10.00 hora local (8.00 GMT).
Los cardenales presentes en Roma han cruzado la plaza de San Pedro para encaminarse al aula del Sínodo, donde tiene lugar estas reuniones, aunque aún faltan muchos por llegar, pues se encontraban este lunes celebrando misa por el papa en sus respectivos países.
El papa Francisco dejó el legado de una Iglesia más universal, con el nombramiento del 80 % de los 135 cardenales de 71 países que formarán parte del cónclave que entrará en la Capilla Sixtina para elegir a su sucesor. Será el cónclave más numeroso de los últimos tiempos, ya que lo habitual eran 120.
Este lunes también se llevó a cabo el rito de la constatación de la muerte, en la residencia de Francisco, y luego se introdujo su cuerpo en el féretro para ser velado en la capilla de dicho edificio, tal y como dispuso en vida el pontífice argentino, que simplificó el protocolo.
Asimismo se deberá anular el anillo del Pescador y los sellos papales para que nadie pueda firmar documentos en su nombre tras su fallecimiento.
Los médicos del Vaticano han determinado que la causa de la muerte del papa fue un ictus cerebral, que le provocó el coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible.
Francisco, el primer papa latinoamericano, ha dispuesto en su testamento su voluntad de ser enterrado en una capilla en la basílica de Santa María la Mayor y en una tumba sencilla.