Sevilla, 26 jun (EFE).- Científicos de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), ante la proximidad de la celebración en Sevilla de la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, han hecho un llamamiento urgente a los poderes políticos y económicos para que sitúen la pérdida de biodiversidad y la crisis climática en el centro de sus agendas.
Los científicos de este centro del CSIC alertan, a través de un comunicado, de que la humanidad «se enfrenta a una crisis ecológica sin precedentes», marcada por «una masiva extinción de especies, un aumento acelerado de la temperatura media global y el consecuente desequilibrio de los ecosistemas».
Según explican, estas alteraciones son consecuencia directa de «patrones de consumo insostenibles y de la explotación desmedida de los recursos naturales, especialmente en el Norte Global, lo que pone en riesgo no solo la biodiversidad del planeta, sino también la salud, el bienestar y la seguridad alimentaria de la población mundial».
A través de su trabajo diario en el estudio de la ecología, la evolución y la conservación de la biodiversidad, el personal de la Estación Biológica de Doñana constata a diario esta preocupante realidad.
“Como científicos y científicas, hemos documentado la tremenda pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas en el Parque Nacional de Doñana y en muchos otros lugares del mundo, que también llevan, en última instancia, al sufrimiento humano. Ante estas evidencias, sentimos la responsabilidad de alzar la voz”, afirman en el comunicado.
La Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo reunirá a líderes de gobiernos, organizaciones internacionales, instituciones financieras y empresas para abordar los retos financieros e impulsar la inversión en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Desde la EBD advierten que “si bien los objetivos pueden parecer potencialmente encaminados hacia un mundo más sostenible, la ambición demostrada hasta ahora es insuficiente y está desconectada de la realidad de la urgencia”.
Finalmente, hacen un llamamiento claro a la acción e instan a los líderes políticos a que den prioridad a detener la pérdida de biodiversidad y el cambio climático, adoptando medidas basadas en la evidencia científica.
“La humanidad no puede permitirse las consecuencias de un mundo más cálido y menos biodiverso», señalan para después, como científicos, ofrecer «nuestra mente inquieta y todo nuestro conocimiento colectivo, esencial para construir soluciones que ayuden en la transición hacia un mundo sostenible».
Por último, instan a los líderes mundiales a seguir escuchando a los investigadores de todo el mundo y a «tomar medidas audaces, de acuerdo con la ciencia”.