Montevideo, 11 jun (EFE).- Tras conseguir apenas una victoria en sus últimos nueve encuentros de eliminatorias sudamericanas, la selección de Uruguay volvió a sumar de a tres y respiró tranquila: está a un paso del Mundial.
Dos nuevos duelos quedaron atrás y los fanáticos recorrieron en seis días una montaña rusa de sensaciones. El primero de ellos hizo reaparecer los fantasmas, pero el segundo se encargó de ahuyentarlos.
A falta de dos jornadas y seis puntos para el final de las eliminatorias, Uruguay ocupa el cuarto lugar de la tabla, con 24 unidades, y aventaja por siete al octavo clasificado, por lo que quedar afuera ya no es una opción. En el peor de los casos debería ir a la repesca, aunque eso ya es muy poco probable.
Al igual que sucedió cuatro años atrás en el camino hacia Catar 2022, la Celeste buscará abrochar la clasificación en el duelo que jugará en casa frente a Perú, para luego decir adiós a las eliminatorias ante Chile, el único eliminado hasta el momento.
En caso de sellar su boleto, acompañará a los que ya tienen un lugar asegurado en el primer Mundial que será disputado por 48 selecciones: Argentina, Brasil y Ecuador.
Más allá de los números, la doble jornada dejó algunos puntos altos y también hizo saltar las alarmas.
En el primero de los dos partidos, Paraguay venció por 2-0 a la Celeste con un tempranero gol de Matías Galarza y uno de Julio Enciso a pocos minutos del final.
Y la Albirroja no sólo se impuso en el tanteador; también lo hizo en los principales aspectos de un juego en el que poco importó que los dirigidos por el argentino Marcelo Bielsa manejaran el balón por más tiempo. Posesión no fue sinónimo de dominio y las situaciones de gol generadas por cada uno fueron la fiel demostración de ello.
Sin el lesionado Federico Valverde ni el suspendido Darwin Núñez, Uruguay debió afrontar tanto ese juego como el de este martes ante Venezuela sin dos de sus principales figuras.
Sin embargo, la vuelta al once inicial de Rodrigo Bentancur para el segundo de los dos partidos, tras no poder estar en el primero, se notó desde el minuto uno.
El centrocampista campeón de la Liga Europa con el Tottenham Hotspurs volvió a ser uno de los más destacados del equipo, algo que sucedió a lo largo de todas las eliminatorias.
Por su parte, Giorgian de Arrascaeta se encargó de liderar con su fútbol, Maximiliano Araújo volvió a ser figura por el sector izquierdo y Rodrigo Aguirre hizo que el equipo no extrañara a Núñez.
No hay que olvidar que -aun sin jugar- el delantero del Liverpool inglés sigue estando entre los cinco máximos anotadores de las eliminatorias del Mundial de Canadá, Estados Unidos y México.
Uruguay se impuso por 2-0 a Venezuela con anotaciones de Aguirre y de De Arrascaeta y mostró una versión que se acerca más a la que en la primera ronda consiguió resultados históricos.
«Era indispensable ganar hoy. Creo que ganamos de acuerdo a la forma en que habíamos jugado cuando jugábamos bien, en el sentido de atacar, de atacar con continuidad y establecer diferencias», dijo Bielsa en una rueda de prensa después del encuentro.
Y añadió: «La derrota con Paraguay obviamente encontró a nuestro equipo en el mismo nivel de los partidos bajos y esta victoria contra Venezuela, más allá del resultado y de haber ganado justamente, logró que el equipo recuperara algunos rasgos de su ADN a través del tiempo en que nos tocó trabajar en común».
Ahora, la Celeste volverá al campo en septiembre y tendrá dos misiones claras: clasificarse para el Mundial y demostrar si ese juego se mantiene.
Por Santiago Carbone
