Montevideo, 12 sep (EFE).- El ministro de Ambiente uruguayo, Edgardo Ortuño, señaló este viernes que su país comparte el «legítimo interés» de la comunidad internacional por abordar las cuestiones comerciales y de desarrollo productivo con una visión que contemple la realidad ambiental que atraviesa el planeta.

Así lo dijo durante el lanzamiento de la fase preparatoria de la participación en la próxima COP30, que tendrá lugar en Belém do Pará (Brasil) entre 10 y 21 de noviembre de este año.
«Reconocemos el cambio climático como uno de los grandes retos de nuestro tiempo y estamos profundamente alarmados por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero que continúan incrementando a nivel global y por los impactos climáticos que cada vez son más frecuentes y severos», apuntó el titular de la cartera.
Lo hizo recordando lo afirmado en la declaración ministerial ‘América Latina y el Caribe hacia la COP30’, donde Uruguay propuso generar una voz unificada de la mencionada región.
«La actual triple crisis ambiental, caracterizada por el cambio climático, la contaminación y la pérdida de la biodiversidad plantea importantes desafíos a nivel global y requiere adoptar un fuerte compromiso», añadió Ortuño, quien explicó que este debe asumirse de manera colectiva.
Por otro lado, recordó que, con la transformación de su matriz energética, Uruguay ya alcanzó un hito reconocido en materia de mitigación.
«Más del 95 % de la electricidad proviene de fuentes renovables. El desafío ahora es la segunda transición energética y avanzar en la descarbonización del transporte, la industria y los sistemas productivos. Apostar al hidrógeno verde, a la movilidad eléctrica, a la eficiencia con el compromiso de que este proceso contribuya al desarrollo sostenible, genera empleo digno y no deje a nadie atrás», explicó.
Por su parte, el canciller uruguayo, Mario Lubetkin, indicó que el país está «fuertemente comprometido» con el multilateralismo como herramienta esencial para enfrentar los grandes desafíos globales del presente.
«La acción climática constituye una de las prioridades más urgentes y transversales de nuestra política exterior. La crisis climática no reconoce fronteras ni distingue entre países grandes o pequeños. Nos interpela a todos y nos exige una respuesta inmediata y coordinada. Uruguay ha asumido compromisos claros en este terreno, tanto a nivel nacional como internacional», puntualizó.
Finalmente, detalló que aunque Uruguay es «un país pequeño en territorio y población», es «grande, firme y coherente» en defensa de la agenda climática.