US Steel y Nippon Steel sellan acuerdo, que incluye acción dorada para el Gobierno de EEUU

Fotografía de archivo de un trabajador del acero en Filadelfia. EFE/MICHAEL REYNOLDS

Washington, 13 jun (EFE).- Las acerías US Steel y Nippon Steel anunciaron este viernes, tras más de un año de negociaciones, un acuerdo para que el grupo japonés invierta 11.000 millones de dólares en la acería estadounidense, el cual incluye la concesión de una llamada acción dorada para el Gobierno de EE.UU., que le permitirá ejercer control sustancial sobre la empresa con sede en Pensilvania.

Hoy mismo el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó una orden Ejecutiva que condicionaba el trato a la firma de un Acuerdo de Seguridad Nacional (NSA) con el Gobierno federal, que ambas empresa han indicado que rubricaron ya.

«El NSA prevé aproximadamente 11.000 millones de dólares en nuevas inversiones hasta 2028, lo que incluye la inversión inicial en un proyecto totalmente nuevo que se completará después de 2028», explicaron las dos empresas en un comunicado conjunto.

«El NSA también incluye compromisos relacionados con la gobernanza (incluida la emisión de una acción dorada al Gobierno de Estados Unidos), la producción nacional y asuntos comerciales», añade el texto.

Según el comunicado el acuerdo «impulsará inversiones sin precedentes en la producción de acero en Estados Unidos, protegiendo y creando más de 100.000 empleos».

Se siguen sin conocer en todo caso muchos detalles de un acuerdo que Washington ha evitado calificar de «compra» en la medida de lo posible, insistiendo en que U.S. Steel seguirá siendo estadounidense, conservará su nombre y mantendrá sede en Pensilvania.

Fue precisamente en una de las plantas de U.S. Steel en ese estado donde Trump adelantó el pasado 23 de mayo que daría luz verde a la operación después de haber bloqueado la oferta de fusión inicial.

El pasado 3 de enero, cuando todavía estaba en el poder el demócrata Joe Biden (2021-2025) bloqueó la venta de la acería estadounidense, alegando motivos de seguridad nacional y de cara a que el país tuviera una «industria acerera fuerte».

El bloqueo formal de la fusión frustró una operación valorada inicialmente en unos 14.000 millones de dólares que debía convertir a Nippon Steel en la segunda mayor acerera del mundo y en un gigante de la industria pesada capaz de competir con otros como ArcelorMittal o los titanes chinos liderados por Baowu Steel.

Trump dijo, antes de la decisión de Biden, que se oponía frontalmente a la operación, pero tras retornar a la Casa Blanca y recibir en febrero al primer ministro nipón, Shigeru Ishiba, se mostró favorable a que Nippon Steel pueda adquirir una participación limitada en el gigante estadounidense venido a menos.