València, 29 mar (EFE).- Unas 25.000 personas han participado este sábado en València, cuando se cumplen cinco meses de las riadas que han dejado 228 víctimas, en la sexta manifestación por la memoria de los damnificados y contra la gestión del president de la Generalitat, Carlos Mazón.

Tanto la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana como la Policía Local han coincidido en su estimación sobre la cifra de manifestantes, unas 25.000 personas.

Encabezada por profesionales del 112, enfermeros, bomberos, trabajadores de servicios sociales y familiares de las víctimas mortales, la protesta ha recorrido las principales calles del centro de la ciudad hasta concluir en la plaza de la Virgen, a apenas unos metros del Palau de la Generalitat.
Convocados por más de 200 entidades cívicas, sociales y sindicales, los manifestantes han marchado tras una pancarta con el lema ‘Mazón dimisión’.
Otros han lucido decenas de pancartas y carteles caseros con lemas como ’20:11. Ni oblit ni perdó’ (’20:11. Ni olvido ni perdón’, ‘Volem votar’ (‘Queremos votar’) o ‘Justicia’ y han gritado lemas como “El president a Picassent”, en alusión a la prisión valenciana, y “Mazón dimisión”.
El 112, un “termómetro perfecto” de la calle
Antes del inicio de la manifestación, en declaraciones a los periodistas, Ámparo López, empleada de la contrata que gestiona el teléfono de emergencias con 17 años de experiencia, ha asegurado que “los coordinadores del 112 estaban informados inmediatamente de la avalancha de llamadas que estaba recibiendo”.
“Todos están conectados al mismo sistema y el teléfono 112 es un termómetro perfecto de lo que pasa en la calle” por lo que “era imposible que no se trasladase esa información” al Cecopi, ha aseverado López.
Ángeles Crespo, enfermera del centro de salud de Alzira, ha lamentado que el día 29 de octubre “no se tomó ninguna medida de precaución para impedir que acudieran profesionales sanitarios y pacientes a las consultas” y “mucho no pudieron volver a sus casas o se quedaron atrapados en la carretera”. A su juicio, “una temeridad” por parte de los responsables de la Generalitat, motivo por el cual ha pedido la dimisión del president de la Generalitat y del conseller de Sanidad, Marciano Gómez.
Nicolás Valverde, bombero del Ayuntamiento de València, ha pedido también “responsabilidades” y “transparencia”, al tiempo que ha instado a Mazón a “dar un paso atrás” y convocar elecciones.
En la cabeza de la manifestación marchaba también Teresa Romero, que perdió el 29 de octubre a tres familiares, su hija, su yerno y su nieto, cuyo coche fue sorprendido, a la salida del colegio, por el desbordamiento del barranco de La Saleta, y que reclama “Justicia”.
Al término de la marcha, en la plaza de la Virgen, se han leído los nombres de los 228 fallecidos y de los dos trabajadores muertos durante las tareas de limpieza y reconstrucción, y se ha guardado un minuto de silencio que se ha roto con el sonido de la alarma que sonó en los teléfonos móviles el 29 de octubre a las 20:11 horas.