Van de Velde escenifica con Carlos San Martín los valores del juego limpio

El belga Tim Van De Velde (i) ayuda a cruzar la meta al colombiano Carlos San Martin, tras lesionarse este en la serie 3 de los 3000 m. obstáculos de los Mundiales de Tokio. EFE/EPA/FRANCK ROBICHON

(amplía con declaraciones de Van de Velde tras la conferencia de prensa)

El belga Tim Van De Velde (i) ayuda a cruzar la meta al colombiano Carlos San Martin, tras lesionarse este en la serie 3 de los 3000 m. obstáculos de los Mundiales de Tokio. EFE/EPA/FRANCK ROBICHON

Tokio, 13 sep (EFE).- La tercera serie clasificatoria de los 3.000 metros obstáculos de los Mundiales de atletismo de Tokio dejó un bonito gesto de compañerismo y juego limpio por parte del belga Tim Van de Velde, que acompañó en los últimos metros, ofreciendo su hombro, al colombiano Carlos San Martín, que llegó a la meta cojeando tras una caída.

La carrera disputada en el Estadio Olímpico de Tokio fue muy accidentada con varías caídas. Una de ellas del español Daniel Arce, que se retiró lesionado tras tropezar con una valla, otra del etíope Lamecha Girma, en la que influyó el colombiano Carlos San Martín, y otra de Tim Van de Velde en la zona de agua.

Carlos San Martín, cojeando en los metros finales, encontró en un rival el apoyo necesario para llegar a la meta. Van de Velde, sin opciones de quedar entre los cinco primeros de su serie para clasificarse para la final, esperó al colombiano, que no pudo saltar la última valla, le ofreció su hombro y este lo agradeció rodeándole con el brazo y juntos entraron en meta trotando.

«Me caí y después de eso perdí completamente el ritmo. Tenía unas piernas estupendas, pero por desgracia volví a caerme, igual que el año pasado y en Eugene hace tres. Al final vi que el otro chico también tropezaba y pensé: ‘Mi carrera ya está arruinada, intentemos compartir un poco el dolor para ayudarle y quizá sentirme un poco menos mal'», dijo Van de Velde, en conferencia de prensa.

«Creo que, con deportividad, fue un bonito gesto, pero no estoy en la final, así que es lo que hay. Tengo que descansar un poco esta noche para aclarar mis ideas. Me sentía muy fuerte, muy seguro, y me voy a llevar esto a casa, que es decepcionante. Quizá el juego limpio sea un buen momento para compartir. Los corredores, al fin y al cabo, trabajamos muy duro para estar aquí y luego vemos cómo nuestros sueños se desvanecen por una estúpida caída. Nunca le deseas eso a ningún competidor. Por eso lo hice», comentó.