Madrid, 10 jul (EFE).- Velintonia, la histórica casa del Nobel de Literatura Vicente Aleixandre, recibe este viernes sus primeros visitantes, medio centenar de personas que agotaron rápidamente las entradas gratuitas para conocer el universo poético del autor y uno de los epicentros literarios del siglo XX español.
Es la primera vez que Velintonia abre sus puertas desde que la Comunidad de Madrid adquirió el inmueble, situado en el número 3 de la antigua calle de Wellingtonia (actual Vicente Aleixandre), donde el poeta se instaló en 1927 y vivió hasta su muerte, en 1984.
La Comunidad se hizo con la propiedad de la casa en una subasta el pasado abril con la voluntad de someterla a un proceso de rehabilitación e ir abriéndola de forma progresiva hasta su apertura definitiva al público como ‘Casa de la Poesía’ en 2027, coincidiendo con la celebración del centenario de la Generación del 27.
La casa, de tres plantas, ubicada en el distrito de Chamberí sobre una parcela de casi 800 metros cuadrados, va a ser restaurada después de más de 40 años de abandono, daño al que se suma el de los bombardeos que sufrió durante la Guerra Civil, y se convertirá en un espacio de homenaje de la Generación del 27 y la Edad de Plata.
Como primer paso la Comunidad ha decidido abrir sus puertas por primera vez este viernes, y para ello sacó más de 400 entradas gratuitas que se agotaron rápidamente tras abrirse las solicitudes, igual que las listas de espera, que se completaron al momento.
A lo largo de este viernes habrá 13 visitas guiadas: ocho por la mañana (de 10.00 a 14.00 horas) y cinco por la tarde (de 17.00 a 19.30), de media hora de duración, y se encargarán de llevarlas a cabo miembros de la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre. El día 14, se ha programado otra jornada de puertas abiertas.
El recorrido permitirá conocer las estancias principales de la primera planta de la casa, como la biblioteca, espacio de tertulias y encuentros con intelectuales como Lorca, Cernuda o Dámaso Alonso, y el dormitorio donde Aleixandre escribió buena parte de su obra, marcada por el simbolismo, el amor cósmico y el compromiso con el ser humano.
También será posible pasear por el jardín y contemplar el cedro del Líbano que el poeta plantó en 1940, año en que regresó a Velintonia tras la Guerra Civil y la reconstrucción del inmueble.
El Ejecutivo autonómico adquirió la vivienda el pasado abril en una subasta pública por 3,1 millones de euros, tras años de reclamaciones por parte del sector literario y asociaciones culturales que abogaban por su recuperación.
La casa fue durante décadas «una isla de libertad», como la definió el poeta Pablo García Baena, y un refugio para autores perseguidos o silenciados durante el franquismo.
Por ella pasaron generaciones de escritores, desde los poetas del 27 hasta jóvenes novísimos que encontraron en Aleixandre un mentor generoso y abierto al diálogo.