Bangkok, 7 jul (EFE).- Decenas de vendedores de cannabis y granjeros que cultivan esta hierba en Tailandia protestaron este lunes frente a la sede del Ministerio de Salud en Bangkok ante la posibilidad de que el uso de la marihuana vuelva a ser penalizado en el país, que a finales de junio limitó su consumo a fines médicos.

Los manifestantes, que gritaron consignas a favor de la «libertad» de la hierba, mostraron pancartas con la cara intervenida del ministro de Salud, Somsak Thepsutin, quien dijo que esta droga volvería a ser clasificada como un narcótico en el futuro, luego de que el país viviese tres años de libre circulación de esta sustancia.

El grupo denunció que los nuevos controles anunciados por el Ejecutivo no afectan al consumidor sino al pequeño empresario que invirtió dinero en un sector que era considerado legal y que ahora corre el riesgo de ser prohibido, lo que amenaza a miles de tiendas operativas en todo el país.
Según el medio local Bangkok Post, los manifestantes entregaron un documento a un funcionario de la cartera sanitaria en el que pidieron detener cualquier intento de recriminalizar la marihuana, cuya posesión, cultivo y consumo se pagaba con cárcel en décadas anteriores.
El pasado 26 de junio, el Gobierno impuso restricciones al consumo recreativo del cannabis en un intento por mejorar los controles en la cadena de producción y distribución de la hierba, un proceso que estiman que tomará tres meses para concretarse.
La regulación clasifica los cogollos de marihuana como «hierba controlada» por ley y dice que cualquiera que desee «estudiarla, investigarla, exportarla, venderla o procesarla» necesita una licencia, si bien la venta continúa libre aún en tiendas de la capital, según constató EFE.
La norma, que en principio no especifica castigos a su incumplimiento, permite a facultativos de medicina, profesionales de medicina tradicional china o tailandesa o un dentista emitir prescripciones facultativas para el consumo de marihuana.
Además, prohíbe la venta de cannabis a través de internet y máquinas expendedoras, su comercio en lugares religiosos o parques de atracciones y la publicidad de marihuana con fines comerciales en plataformas como las redes sociales, entre otros medidas.
Tailandia se convirtió en 2022 en el primer país de Asia en despenalizar el consumo de marihuana, lo que derivó en los últimos años en la apertura de más de 10.000 tiendas relacionadas con esta industria, floreciendo especialmente en zonas turísticas, negocio que la Universidad de la Cámara de Comercio de Tailandia estima que podría generar unos 1.240 millones de dólares en 2025.