Madrid, 22 abr (EFE).- La danza, la música, el teatro intimista y la ciencia ficción se unen en el estreno absoluto de ‘Vendrán los alienígenas y tendrán tus ojos’, el nuevo trabajo de la dramaturga María Velasco en el que aborda la experiencia de encontrar el amor y reivindica el riesgo a lo desconocido y lo cursi.

Nave 10 Matadero, en Madrid, acogerá, desde el próximo viernes, día 25, al 11 de mayo, el último montaje de la también directora de escena María Velasco, Premio Nacional de Literatura Dramática 2024 por ‘Primera sangre’.
El germen de esta pieza es una paradoja. “Por una parte, nace de lo confesional y, por otra, de la ciencia ficción, de las utopías para crear mundos posibles desde el feminismo del propio género”, ha explicado este martes Velasco.
La obra parte del amor, “un tema marginado, relegado a la vida íntima cuando tiene mucho que ver con lo pro político”, advierte Velasco quien en este trabajo vuelve a mezclar lenguajes distintos como la música y la danza.
“Me interesa la utopía y la ciencia ficción que es el realismo de una realidad más grande”, cuenta la dramaturga que en este texto explora los límites del deseo y de los cuerpos, también el miedo a perder la distancia de seguridad que protege al individuo.
Protagonizada por la actriz argentina Maricel Álvarez y el actor, bailarín y músico Carlos Beluga, esta comedia romántica, con humor e ironía, aborda la experiencia de encontrar el amor y reivindica el riesgo a lo desconocido, así como la superficialidad de las actuales relaciones afectivas.
La trama de la obra cuenta cómo una mujer “madura y desencantada”, tras probar diferentes aplicaciones de citas y descubrir el significado de términos como ‘ghosting’ (hace referencia a cortar todo tipo de comunicación con otra persona) y ‘stalkeo’ (persona que sigue de cerca la vida de otra a través de las redes sociales), se ve incapaz de vivir una nueva experiencia erótica amorosa, pero su vida da un extraño giro tras un experiencia sobrenatural.
“Ahora, las relaciones se reinventan y surge un nuevo léxico, palabras que están en sintonía con la actualidad”, añade la autora, que recurre a la mordacidad para abordar el tema.
En esta pieza, un relato sobre la política de los afectos en el mundo contemporáneo, el amor se presenta como un antídoto de la fatiga, un amor que llega cuando no se espera y llega para infundir vitalidad.
“Hoy las relaciones son más individualistas, se están transformando, se trata el amor más libre”, apunta la dramaturga que en esta pieza se desmarca de las relaciones convencionales: “Trato el amor de forma distinta que nuestros viejos”.
No sabe si las nuevas relaciones amorosas son mejores o peores, “lo importantes es intentarlo, estar disponible”, dice Velasco que reivindica lo cursi: “Me fascina lo cursi, es el momento de dar visibilidad a la ternura”.