Caracas, 15 sep (EFE).- El Gobierno de Venezuela agradeció este lunes a China por su respuesta ante la que consideró como una «intimidación ilegal» de Estados Unidos, luego de que el país suramericano denunciara que un destructor estadounidense abordó y ocupó durante ocho horas una embarcación pesquera venezolana.
«En nombre del presidente Nicolás Maduro expresamos nuestro agradecimiento a la República Popular China, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, por su firme y decidida respuesta ante la intercepción e intimidación ilegal por parte de la Armada de EE.UU. del buque pesquero venezolano ‘Carmen Rosa’ en las aguas de nuestra Zona Económica Exclusiva», dijo el canciller Yván Gil en Telegram.
Gil sostuvo que ese acto constituye un «intento claro de provocar un conflicto» en la región.
«Agradecemos profundamente a China por su valiosa defensa del derecho internacional y por su llamado al respeto hacia los asuntos internos de Venezuela», reiteró.
Este lunes, el Gobierno de China manifestó que las acciones de Estados Unidos en el Caribe «amenazan la paz y la seguridad regionales».
El portavoz de la Cancillería china, Lin Jian, declaró en una rueda de prensa que el comportamiento de Estados Unidos «vulnera gravemente la soberanía, la seguridad y los derechos e intereses legítimos de otros países, y viola el derecho internacional».
Lin instó al país norteamericano a «no utilizar la lucha contra el narcotráfico como excusa para socavar la seguridad económica de todos los países y las libertades y derechos que gozan bajo el derecho internacional».
«China apoya firmemente el fortalecimiento de la cooperación internacional para combatir la delincuencia transfronteriza, se opone al uso unilateral y excesivo de la fuerza y se opone a la injerencia externa en los asuntos internos de Venezuela bajo cualquier pretexto», agregó el vocero.
El Gobierno venezolano aseguró el sábado que un «destructor» de Estados Unidos abordó de manera «ilegal» y ocupó durante ocho horas una embarcación venezolana con «nueve pescadores» que estaban -subrayó- en aguas del país suramericano, todo esto, según Caracas, con la intención de justificar «una escalada bélica» en el Caribe.
Los ocupantes, según las autoridades venezolanas, eran «humildes pescadores atuneros, que navegaban a 48 millas náuticas de la Isla de La Blanquilla, en aguas pertenecientes a la Zona Económica Exclusiva (ZEE) venezolana».
Estados Unidos mantiene desplegados cerca de las costas venezolanas ocho barcos militares con misiles y un submarino de propulsión nuclear y ordenó el envío de diez aviones de combate F-35 a una base aérea en Puerto Rico, lo que Venezuela denuncia como un intento de propiciar un «cambio de régimen».