Caracas, 8 oct (EFE).- El jefe negociador del Gobierno de Venezuela, Jorge Rodríguez, aseguró este miércoles que el plan de atacar la Embajada de Estados Unidos en Caracas, denunciado por el chavismo el domingo, buscaba crear un «casus belli (motivo de guerra)», en un contexto marcado por el despliegue militar del país norteamericano en el Caribe cerca de las aguas venezolanas.

En un encuentro del Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, el también presidente del Parlamento explicó que el intento de poner explosivos en el edificio diplomático tenía como objetivo «promover, desencadenar y acelerar los procesos de violencia en contra de la tranquilidad de Venezuela».

«Si revisamos la historia reciente y no tan reciente de los eventos bélicos (…) en los que se han involucrado, de manera expresa y voluntaria, los distintos Gobiernos de los Estados Unidos de América, noten siempre que aparece lo que ya se denomina, de una manera muy coloquial y con mucha frecuencia en los medios de comunicación, un casus belli», señaló.
El funcionario chavista insistió en que «ese era el objetivo del intento de colocar artefactos explosivos en la embajada» de EE.UU., país con el que Venezuela no tiene relaciones diplomáticas desde 2019, cuando Washington desconoció el segundo mandato del presidente Nicolás Maduro.
Rodríguez señaló que se identificaron a «todas las personas involucradas en ese plan terrorista» gracias a «acciones de inteligencia», sin precisar cuántas son ni sus identidades, e hizo un llamado a los distintos sectores que conforman el consejo a rechazarlo.
«Rechacemos la fatuidad contenida en tratar de inventarse una situación que no es otra que el intento de cambio de régimen en Venezuela, como certifican los mismos representantes de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de América, y acabar o atentar en contra de la tranquilidad y la paz de nuestro país», agregó el diputado.
El jefe negociador del chavismo hizo referencia a la acusación hecha el martes por el estadounidense Partido Demócrata al presidente Donald Trump y al secretario de Estado, Marco Rubio, de buscar una «guerra» y querer un «cambio de régimen» en Venezuela, tras su decisión de interrumpir los contactos diplomáticos con el país suramericano.
A través de X, los demócratas del comité de Exteriores de la Cámara de Representantes declararon que el pueblo estadounidense «no quiere otra guerra, y el Congreso no puede permitir que ningún presidente inicie una ilegal o unilateralmente».
El martes, Maduro desestimó que su homólogo de EE.UU. haya ordenado cancelar los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un acuerdo con Venezuela, como informó el diario The New York Times.
Por otra parte, el jefe de Estado chavista anunció que la Administración de Trump ya tiene los «nombres, apellidos y ubicación» de los que planearon el ataque, quienes, dijo, se encuentran en territorio estadounidense.
El lunes, Maduro, tras ser consultado sobre si este plan era un pretexto para propiciar un ataque estadounidense en territorio venezolano, respondió «seguro que sí».