Redacción deportes, 3 ago (EFE).- El piloto de Red Bull y vigente campeón del mundo de Fórmula 1, el neerlandés Max Verstappen, afirmó, tras su noveno puesto en Hungaroring, que “no ha sido un buen fin de semana» para su equipo y que «el coche tenía problemas de equilibrio, sin ritmo ni agarre”.
“En alta velocidad iba bien, pero no había agarre en media y baja. No ha sido un buen fin de semana para el equipo y no hemos conseguido cambiar la inercia este domingo ya en carrera”, explicó.
Para el neerlandés, “ir a un sola parada en boxes era un riesgo y más con la elección de neumáticos que se ha ido al traste”.
“Ha sido una temporada complicada para nosotros. Esperemos que la segunda parte de ella sea mejor y que tengamos resultados. Sabemos que ya no competimos por el campeonato, pero intentaremos hacerlo lo mejor posible cada fin de semana”, concluyó.