Madrid, 20 jun (EFE).- Hasta un 50 % de los perros resulta afectado por los petardos y los fuegos artificiales durante la fiesta de las hogueras de San Juan, han advertido expertos veterinarios que recomiendan especial atención a las mascotas durante estas fechas.
La audición de los perros y gatos es «mucho más aguda que la de los humanos y esto les hace más vulnerables a los estímulos auditivos intensos e impredecibles» como los de los petardos, lo que les genera miedo, estrés y desorientación que puede derivar en «fobias duraderas» o en golpes y traumatismos que requieran atención veterinaria urgente, según la etóloga Rosana Álvarez, del Grupo Santévet.
Por ello recomienda «estar atentos a signos conductuales como inquietud constante, comportamiento incontrolable, movimientos frenéticos o intentos de escape» o bien signos fisiológicos como «temblores, salivación exagerada, taquicardia o pupilas dilatadas» que puedan indicar un sufrimiento del animal.
Además, destaca la importancia de crear un refugio seguro en casa, cerrando las ventanas y las persianas para atenuar el ruido y la luz, y mantener una actitud tranquila para no aumentar la ansiedad del animal; también pasearlo antes del anochecer y luego ofrecer distracciones «como juguetes o música relajante».
En casos más graves que incluyan el desarrollo de fobia al ruido, Álvarez apunta a «un plan de trabajo a medio/largo plazo centrado en la modificación de la conducta y el posible uso de medicación» antes de que el problema se vuelva crónico.
Urgencias veterinarias
Los ruidos intensos y la presencia de multitudes a los que a veces las mascotas no están acostumbradas no son los únicos problemas estos días.
Entre las urgencias veterinarias más comunes durante la noche de San Juan figuran las quemaduras por fuego, los trastornos digestivos derivados del consumo de alimentos que encuentran en la calle y los problemas respiratorios a causa de la ingesta de objetos extraños, según señalan los especialistas del hospital veterinario AniCura.
Las personas que asisten a las hogueras acompañadas de sus mascotas «no son conscientes de los peligros» a los que se exponen, señalan, porque los animales pueden acercarse demasiado al fuego o ingerir alcohol derramado en el suelo, entre otros problemas.
Otras medidas preventivas para estas fechas, más allá de San Juan, incluyen disponer de agua fresca especialmente para razas como el bulldog o el bóxer -muy sensible al calor-, esquivar las superficies a alta temperatura, revisar el estado de la comida para evitar que se descomponga por el calor y prestar atentención a parásitos como garrapatas, pulgas y mosquitos, que están más activos durante el verano.
