Río de Janeiro, 31 jul (EFE).- El vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, afirmó este jueves que, al descartar las excepciones, el arancel adicional del 50 % que Estados Unidos impondrá a las importaciones brasileñas afectará al 35,9 % de las ventas del país.
«El arancel adicional del 40 % que se agrega al 10 % ya existente afectará efectivamente el 35,9 % de las exportaciones de Brasil a Estados Unidos, pero vamos a luchar para reducir aún más ese impacto», aseguró Alckmin en una entrevista a un programa de la red Globo de televisión.
Según el también ministro de Desarrollo, Industria y Comercio, las excepciones que Estados Unidos incluyó en la medida por la que le elevó los aranceles a Brasil dejan por fuera de la sanción al 45 % de lo que el país le exporta a la economía estadounidense.
Alckmin, que lidera el equipo negociador de Brasil con Estados Unidos, agregó que también hay que excluir de la lista al acero, aluminio, automóviles y piezas de automóviles, que representan el otro 20 % de las exportaciones brasileñas a su segundo mayor socio comercial.
Ello debido a que el Gobierno de Trump ya había impuesto un arancel del 50 % a los embarques de acero y aluminio, y a que el sector automotor continúa con el arancel del 25 % que Estados Unidos le impuso a todo el mundo.
En la lista de excepciones anunciada el miércoles figuran varios de los principales productos que Brasil exporta a Estados Unidos, como petróleo y combustibles, aviones, minerales y jugo de naranja.
Pese a esas excepciones, entre los productos que tendrán que pagar el elevado arancel a partir del próximo 6 de agosto figuran algunos que son importantes en la pauta de exportación a Estados Unidos, como café, carnes y frutas.
Alckmin agregó que la negociación aún no ha concluido y que Brasil seguirá conversando para intentar reducir ese 35,9 % de las exportaciones que se verá afectado e intentar beneficiar a otros productos importantes en la pauta exportadora del país.
«No consideramos el asunto concluido. La negociación más fuerte comienza ahora. Y también vamos a buscar alternativas en el mercado», agregó el vicepresidente al indicar que Brasil intentará abrir nuevos mercados para los productos afectados por los aranceles de Trump.
Según Alckmin, Estados Unidos también tiene interés en negociar para evitar que sus consumidores tengan que pagar más caro por productos como café y carne bovina, de los que Brasil es el mayor abastecedor mundial.
El funcionario afirmó que es posible encontrar nuevos mercados para algunos productos como pescado, carne bovina, miel y frutas, pero admitió que será más difícil buscar alternativas para algunos productos industriales muy centrados en el mercado estadounidense.
El vicepresidente brasileño aclaró, sin embargo, que «lo innegociable es la soberanía nacional», en referencia a la exigencia de Trump que, para retirar la sanción, pide la anulación de los procesos contra el expresidente Jair Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña, juzgado en Brasil por golpismo.