Bangkok, 30 abr (EFE).- El líder de Vietnam, To Lam, destacó este miércoles la transformación del país “desde una nación destrozada por la guerra” a un imán “para la inversión extranjera”, en un discurso por el 50 aniversario del fin de la guerra, con las relaciones entre Hanói y Washington en un momento delicado por los aranceles.

“Después de 50 años de reunificación (…) nuestro país ha superado numerosas dificultades y desafíos para alcanzar logros históricos, creando la base, el potencial, la posición y el prestigio internacional que tenemos hoy”, dijo el secretario general del Partido Comunista de Vietnam y máximo dirigente del país, publica la Agencia de Noticias de Vietnam.

El país organizó hoy, entre otros eventos, un gran desfile militar por las calles de Ho Chi Minh (antigua Saigón) para conmemorar que se cumple medio siglo desde la “liberación de Saigón”, cuando las tropas comunistas del Norte entraron en el palacio presidencial de Vietnam del Sur en 1975 y pusieron fin a la guerra.
Dos años antes de la derrota final el 30 de abril de 1975, la retirada de las tropas estadounidenses de Vietnam condenó al Ejército del sur a una derrota segura contra el norte comunista.
Lam destacó en un patriótico discurso desde Ho Chi Minh la “resistencia” del pueblo vietnamita contra “los enemigos invasores”, primero contra Francia durante la Guerra de Indochina (1946 a 1954) y después contra Estados Unidos en la Guerra de Vietnam (1955 a 1975).
“El tiempo pasará, pero la victoria de nuestro pueblo en la guerra de resistencia contra Estados Unidos por la salvación nacional quedará grabada para siempre en la historia de la nación”, declaró.
Medio siglo después, Vietnam ha pasado de ser una “nación pobre y atrasada, devastada por la guerra y sometida al bloqueo y el embargo”, a “un país en desarrollo (…) integrado en la política mundial y la economía global”, que conmemorará este año el trigésimo aniversario de sus relaciones diplomáticas con EE.UU.
El aniversario se produce en un momento delicado en las relaciones entre Hanói y Washington, mientras el país asiático negocia una rebaja en los llamados aranceles “recíprocos” anunciados por el presidente de EE.UU., Donald Trump, ahora suspendidos, que para Vietnam llegan al 46 %.
Sin aludir a las negociaciones con EE.UU., Lam destacó hoy la “atracción de inversión extranjera” a Vietnam, uno de los países más dinámicos de Asia, y la disminución “drástica” de la tasa de pobreza.
El país, con uno de los superávit más elevados con EE.UU. debido en parte a su rol como punto de transbordo de productos chinos, mantiene su objetivo de crecimiento económico del 8 % para este año.
“Como nación que sufrió innumerables pérdidas debido a las guerras del pasado y que también ha disfrutado de grandes beneficios gracias a la paz y la cooperación amistosa en las últimas décadas, Vietnam desea trabajar con la comunidad internacional para construir un futuro de paz, prosperidad, solidaridad y desarrollo”, dijo Lam.