Vingegaard abraza la roja en la Bola del Mundo

El danés Jonas Vingegaard (Visma Lease a Bike) (I) se impone en la vigésima y penúltima etapa de la Vuelta a España disputada este sábado entre las localidades madrileñas de Robledo de Chabela y el Puerto de Navacerrada con un recorrido de 165.6 km. EFE/ Javier Lizón

Bola del Mundo (Madrid), 14 sep (EFE).- Con el maillot rojo de líder, exhausto y feliz, el danés Jonas Vingegaard rubricó de manera brillante su primera Vuelta a España y su tercer triunfo de etapa en la presente edición haciendo realidad su sueño de imponerse en una cima mítica como la Bola del Mundo.

El pelotón durante la vigésima etapa de La Vuelta a España disputada este sábado entre las localidades madrileñas de Robledo de Chabela y el Puerto de Navacerrada con un recorrido de 165.6 km. EFE/ Javier Lizón

El duelo por todo lo alto se lo apuntó el mejor, el líder, quien lanzó el órdago definitivo a 1,2 km de meta, en las rampas más imposibles de la pista de cemento que conduce a las antiguas antenas de TV. Desde allí, Alto de Guarramillas, a 2.250 metros de altura, divisó su primera Vuelta, que une a dos victorias finales en el Tour de Francia.

El danés Jonas Vingegaard (Visma Lease a Bike), realiza declaraciones tras ganar la vigésima y penúltima etapa de la Vuelta a España disputada este sábado entre las localidades madrileñas de Robledo de Chabela y el Puerto de Navacerrada, con un recorrido de 165.6 km. EFE/ Javier Lizón

Vingegaard controló la subida en el grupo de favoritos, vio flaquear a Almeida y atacó decidido, con fe, con las fuerzas justas para besar su anillo y proclamarse virtual ganador de la Vuelta del 90 cumpleaños. Le siguió su compañero Sepp Kuss, doblete para Visma, luego Hindley a 13 segundos, y el gran derrotado el portugués Joao Almeida quinto a 22.

«Es una victoria especial en La Bola del Mundo. Me encontré muy bien y el equipo trabajó bien. No subí cómodo pero el ritmo del UAE no era devastador. Fue un ascenso muy duro, pero estoy muy feliz», dijo Vingegaard en meta

Del centro espacial de Robledo a la Bola del Mundo, la gran batalla

El gran día, el definitivo, con todo en juego, se lanzó desde Robledo de Chavela, sede del Centro de Comunicaciones con el Espacio Profundo de la NASA. Etapa sideral, con rumbo a La Bola del Mundo. Todo un apasionante viaje para decidir el nombre del ganador de la Vuelta del 90 cumpleaños a través de 5 puertos y 4.226 metros de desnivel.

También la etapa del temor a posibles incidentes por las protestas propalestinas, previstas con un enorme despliegue policial. El pelotón salió sin novedad. Todos juntos cruzaron el Alto de La Escondida (3a), y en La Paradilla (3a, 5,8 km al 5,4) se formó una fuga de 37 corredores. Entraron Landa, Bernal, Verona, Aular, Buitrago y Ciccone.

Enseguida quedó claro que la escapada no iba a desembocar en un triunfo. El combate estelar de Vingegaarg y Almeida por la roja, entre Pidcock y Hindley por el tercer escalón y de Pellizzari y Riccitello por el maillot blanco de mejor joven, obligó al UAE, Visma y Red Bull Bora a estabilizar a los rebeldes en menos de 2 minutos.

Tras el paso del Alto del León (2a, 7 km al 7,3) se mantuvo la escapada a raya en el primer paso por la vertiente segoviana del Puerto de Navacerrada (6,9 km al 7,6), por las Siete Revueltas. El Lidl tiraba para Ciccone, que coronó primero, pero el UAE, con Juan Ayuso de estilete, acercó al gran grupo a 1 minuto, y uno de sus componentes, Jay Vine, ya era matemáticamente rey de la montaña de la Vuelta 2025.

Incidentes que no lograron cortar la carrera

En plena persecución llegaron los primeros incidente. La carrera no pasó por Cercedilla por la numerosa concentración de manifestantes, por lo que fue desviado por Los Molinos. Después, con Landa escapado, una sentada de unos 100 activistas en Becerril de la Sierra, a 17 de meta, a punto estuvo de provocar el caos.

Vingegaard, un coloso en la Bola del Mundo

Landa y Ciccone escalaron juntos el Puerto de Navacerrada, coronaron, ahora por la vertiente madrileña y fueron alcanzados a pie de la Bola del Mundo. Momento en que el UAE conectó la maquinaria por la roja. Vine aceleró hasta seleccionar un grupo de elegidos. Cedió Pellizzari despidiéndose de maillot blanco en favor de Riccitello.

Los favoritos, todos juntos, afilaban las garras para el ascenso definitivo. Por el todo o nada. A pie de la Bola del Mundo (Especial, 3.1 km al 12 por ciento) se desataron las hostilidades. Las pistas encementadas esperaban con todo su rigor. Tremenda subida, donde permanecer de pie ya es un éxito.

Almeida pidió la palabra. Cerca, a rueda, Vingegaard. Duelo estelar entre los mejores de la general. La roja en juego. El portugués apretó en las rampas del 20 por ciento, donde vibraba la bici por el granulado cemento de la pista. Le faltó fuerza al líder del UAE para intimidar a los rivales.

A 2,2 atacó el australiano Hindley, tratando de desalojar a Pidcock del tercer puesto. Pero el Visma quería la etapa. Concretamente, Vingegaard; o incluso Kuss, que celebraba su cumpleaños. El danés se vio fuerte y sacó el látigo a 1,2 de meta. Despedida y cierre de la Vuelta. Triplete en la presente edición.

Ya ganó en Limone Piemonte y en Valdezcaray. En la Bola del Mundo, por todo lo alto, el doble ganador del Tour, a sus 28 años, unió a sus dos victorias en la gran ronda gala de Francia la Vuelta a España. En Madrid le espera la fiesta.

Este domingo se disputa la vigésima primera y última etapa, entre Alalpardo y Madrid, de 103km.

Carlos de Torres