Violencia contra mujeres en Honduras, tragedia normalizada que pone en duda la democracia

El director del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC), Ismael Moreno. EFE/Gustavo Amador

Tegucigalpa, 31 may (EFE).- La violencia contra las mujeres en Honduras, con más de un centenar de asesinatos este año y una impunidad superior al 90 %, evidencia una crisis de derechos humanos que pone en duda la democracia, advierten expertos, que exigen voluntad política para frenar esta tragedia, normalizada en un país que lidera tasas de feminicidio en América Latina.

“El sector más dinámico de Honduras, que son las mujeres, es también el más criminalizado, el más victimizado y el más asesinado”, dijo a EFE Ismael Moreno, sacerdote jesuita y director del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC).

A su juicio, mientras no se enfrente de manera estructural esta “dinámica destructiva, “no podemos decir que va a haber democracia ni siquiera de que las elecciones (del 30 de noviembre) van a ser limpias y transparentes”.

Según datos del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh), alrededor de 102 mujeres han sido asesinadas en Honduras en lo que va de 2025.

Moreno subrayó que el respeto y la protección de la vida de las mujeres exige transformar desde la raíz “las dinámicas machistas”, con reformas profundas que involucren al Estado y a toda la sociedad.

Reformas profundas contra las raíces del machismo

El cambio debe “comenzar en los hogares y extenderse a las iglesias, escuelas y todos los espacios públicos”, insistió el religioso, quien considera que la voluntad política para combatir la violencia de género en Honduras sigue “condicionada a las decisiones machistas” dentro del mismo gobierno.

Además, llamó la atención sobre la necesidad de actuar con urgencia y determinación, y enfatizó que “no basta la buena voluntad. Se necesitan políticas públicas permanentes, continuas y de largo alcance”.

Lamentó que se ha “normalizado” la violencia de género en Honduras, donde ya “no llama la atención el asesinato de mujeres y esa normalización creo que nos va haciendo una sociedad conformista con la muerte, especialmente de mujeres”.

En ese contexto, y ante las elecciones generales del 30 de noviembre, Moreno hizo un llamado a los candidatos presidenciales para que presenten propuestas claras y firmes en favor de los derechos de las mujeres.

“Urge un compromiso de los varones en todos los niveles para cambiar actitudes, transformar relaciones sociales y reducir drásticamente la violencia” contra las mujeres, lo cual debe “reflejarse en los hogares, en la política, en la ley y en la cultura”, señaló.

Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el país lidera las tasas de feminicidio en América Latina, con 7,2 casos por cada 100.000 mujeres en 2023.

Emergencia nacional

Por su parte, la directora de la organización del Centro de Derechos de Mujeres (CDM), Gilda Rivera, calificó de “terrible” la situación de violencia que enfrentan las hondureñas, en un país donde cada 34 horas es asesinada una mujer, muchas de ellas jóvenes y víctimas de violencia sexual o tortura previa.

Destacó la “altísima” impunidad que rodea estos crímenes, la cual, aseguró, es consecuencia directa de “la falta de voluntad política” para investigar estos asesinatos.

Se necesita “voluntad política, actuación, porque hay protocolos de investigación que son bastante buenos, hay autoridades que han sido capacitadas, que supuestamente tienen sensibilidad, pero no se avanza en las investigaciones y posiblemente algunas de estas muertes están vinculadas con personas que tienen algún tipo de poder”, denunció la activista.

Rivera considera que los asesinatos de mujeres constituyen una “emergencia nacional” debido al poco compromiso del Estado y la sociedad para atender esta problemática.

Alertó que no hay políticas de prevención efectivas en Honduras, donde las mujeres representan el 53 % de la población total, que asciende a 10 millones de habitantes, en su mayoría empobrecidos.