Madrid, 23 sep (EFE).- Vodafone España solicitó antes del verano a su proveedor, Oysta Spain, que le suministrara pulseras con un grado superior de resistencia al agua al estipulado en el contrato, para evitar los fallos que se estaban detectando ante un uso inadecuado de las mismas.
Esta petición la cursó a raíz de ponerse de manifiesto en una comisión de seguimiento, en la que participaban, entre otros, representantes de Vodafone y del Ministerio de Igualdad, que se habían detectado fallos si se metían en el agua los dispositivos durante mucho tiempo, según han informado a EFE fuentes de la compañía este martes.
En el pliego de condiciones figuraba que las pulseras debían de tener un grado de protección mínimo IP67, es decir, que resiste hasta un metro de profundidad durante 30 minutos, que es el que tienen las pulseras suministradas.
A partir de ahí, Vodafone decidió hablar con el proveedor y le solicitó un «grado más de protección» para el agua, el IP68, con el fin de que éstas pudieran estar más tiempo sumergidas a una profundidad mayor de un metro.
Vodafone no ha desvelado cuántas pulseras se pidieron, pero sí ha apuntado que ha sido «una partida razonable» para sustituir estos dispositivos en aquellos casos en los que se detectó un uso inadecuado de las mismas.
Los mismos brazaletes que se usan en arrestos domiciliarios de EEUU
El operador ha defendido estos brazaletes, que son los mismos que se usan por ejemplo en EE.UU. para arrestos domiciliarios y que están certificados en la Unión Europea que incorpora sistemas avanzados de seguridad, sensores de manipulación, cifrado de comunicaciones y geolocalización en tiempo real.
La Unión Temporal de Empresas formada por Vodafone y Securitas se adjudicó en octubre de 2023 la gestión del sistema de seguimiento por medios telemáticos del cumplimiento de medidas cautelares y penas de prohibición de aproximación en materia de violencia de género y de violencia sexual por 42,6 millones de euros.
La adjudicación, realizada por el Ministerio de Igualdad, incluía un plan de cambio de proveedor (antes prestaba el servicio Telefónica), la provisión del servicio telemático de 2024 a 2026 así como la gestión de 11.431 dispositivos.
Se produjeron determinados fallos, ya resueltos
Se produjeron «determinados fallos» en la transmisión de los datos entre la UTE saliente y la entrante, «resueltos en su momento», y cuya información está actualmente accesible para las autoridades competentes, ha reconocido la compañía.
Actualmente, existen unos 4.600 agresores que llevan este dispositivo. Vodafone tiene más de 10.000 brazaletes -el 80 % y el resto pulseras- «para ir cubriendo necesidades».
La compañía ha afirmado que estos fallos «puntuales» se han producido en un contexto, en el que se realizan 30 millones de geolocalizaciones al día y se emiten alrededor de 1.700 alertas de proximidad.
El operador explica que el dispositivo marca un punto de ubicación cada 15 segundos, una frecuencia mayor que la que había anteriormente, que era de 2 minutos, según las fuentes.
Vodafone ha diseñado la parte tecnológica, que incluye el procesamiento de datos, el desarrollo de la aplicación instalada en los móviles y gestiona la geolocalización. Por su parte, Securitas se encarga de instalar y mantener los dispositivos y de monitorizarlos desde un Centro de Control.