Estrasburgo (Francia), 10 jul (EFE).- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, salvó este jueves una moción de censura en su contra impulsada por la extrema derecha en el Parlamento Europeo, que nunca tuvo opciones reales de prosperar pero ha expuesto un malestar creciente entre los grupos que apoyan su legislatura y una caída en el número de eurodiputados que le apoyan.
La moción de censura contra la Comisión Europea fracasó con 360 votos en contra, 175 a favor, 18 abstenciones y 166 ausencias del hemiciclo, muy lejos del apoyo de dos tercios que necesitaba para salir adelante.
Han votado en contra de la moción los grupos popular, socialdemócrata y liberal, que conforman la plataforma proeuropea que sostiene la legislatura de Von der Leyen, así como más de la mitad de los Verdes y algunos ultraconservadores, como la delegación belga.
Los 360 votos en contra de la moción de censura están por debajo de los 370 a favor con los que Von der Leyen sacó adelante su equipo de comisarios el pasado noviembre de 2024 o de los 401 que votaron su nominación como presidenta en julio, una tendencia a la baja que expone un malestar creciente dentro de la propia coalición que le apoya.
En el debate de la moción este lunes, socialistas y liberales -partes clave del grupo que respaldó tanto su primer como su segundo mandato- se mostraron críticos con la cooperación del PPE con los grupos ultraconservadores y de extrema derecha del primer año de legislatura y advirtieron a la alemana de que no puede dar su apoyo por sentado.
También critican la retirada por parte de Bruselas de una ley para luchar contra el ecopostureo, que rechazaba el bloque más conservador del hemiciclo pero ya se estaba negociando, y el hecho de que se haya ignorado al Parlamento Europeo en la negociación del fondo europeo de 150.000 millones de euros para financiar compras conjuntas en defensa, un caso que llegará próximamente a los tribunales comunitarios.
Para evitar una abstención, que hubiera sido simbólica pero a la vez dañado la imagen de Von der Leyen, ambos grupos han negociado con ella algunas concesiones de cara a la propuesta del presupuesto multianual de la UE, que se dará a conocer el próximo miércoles.
Según fuentes de ambos grupos, los socialdemócratas se han garantizado la pervivencia del Fondo Social Europeo, que corría el riesgo de quedar diluido en un fondo único que agrupaba todos los fondos de cohesión e incluso los agrícolas.
Los liberales, por su parte, celebran que vaya a reforzar el vínculo entre el desembolso de fondos europeos y el respeto a los valores básicos de la UE -una herramienta para sancionar económicamente la deriva autoritaria de países como Hungría- pero a la vez evitando perjudicar a la sociedad civil.
La ultraderecha, a favor

A favor de la moción de censura se han mostrado 175 diputados: son la totalidad de la ultraderecha de los Patriotas por Europa y la Europa de Naciones Soberanas, así como en torno a un tercio de los ultraconservadores (encabezados por los polacos de Ley y Justicia), una docena de miembros de La Izquierda y buena parte de los diputados no adscritos a ningún grupo.
Más allá de las 18 abstenciones repartidas entre todos los grupos, son llamativas también las 166 ausencias en el hemiciclo a la hora de votar. Es el caso de casi toda la Izquierda y parte de los Verdes, que no han participado en el voto como forma de protesta doble contra Von der Leyen y contra la moción promovida por la extrema derecha.
Tampoco han participado los Hermanos de Italia de la ultraconservadora Giorgia Meloni, que ya habían dejado claro que no apoyarían la moción porque supone un rechazo implícito a comisarios de su partido, como Raffaelle Fitto, pero finalmente han optado por ausentarse de la votación y por tanto tampoco se han expresado activamente en contra.
Entre los partidos españoles, han votado en contra el PP, el PSOE y el PNV; mientras que Vox ha votado a favor. Se han ausentado de la votación Sumar, Podemos, BNG, Compromís, ERC, Comuns, Bildu, SALF y los dos diputados que concurrieron inicialmente con SALF y ahora militan como independientes.
La moción de censura había sido impulsada por el ultranacionalista rumano Gheorghe Piperea y criticaba principalmente la falta de transparencia de Von der Leyen en las negociaciones por SMS con el CEO de Pfizer para la compra de vacunas contra el coronavirus.
También le reprochaba una supuesta injerencia de Bruselas en las elecciones de varios países de la UE o su gestión de los fondos de recuperación pospandemia.
Von der Leyen no estuvo este jueves presente en Estrasburgo, ya que tenía que estar en la Conferencia para la Reconstrucción de Ucrania en Roma, pero el lunes se rodeó de su equipo de comisarios para defender su gestión en el hemiciclo.
En su discurso, acusó de mentir a los promotores de la moción de censura y urgió a los grupos proeuropeos del Parlamento Europeo a mantenerse unidos aunque «no siempre estén de acuerdo» entre sí y con Bruselas. EFE
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