Madrid, 8 ago (EFE).- La iniciativa presentada por Vox para prohibir celebraciones musulmanas en polideportivos de Jumilla no fue el primer intento de veto de la formación de Santiago Abascal, que presentó la misma propuesta en Murcia capital, sin lograr que el PP limitase el uso de instalaciones municipales.
El pleno del Ayuntamiento de Murcia debatió el pasado 26 de junio una propuesta de Vox para no celebrar en espacios municipales celebraciones como la ceremonia musulmana del sacrificio ‘Aid al-Adha’, conocida como fiesta del cordero, en la que se sacrifica un animal en recuerdo a Abraham y que en 2025 ha celebrado el 6 de junio.
La moción no salió adelante al presentar el PP un texto alternativo que instaba a promover actividades, campañas y propuestas culturales en defensa de la identidad murciana y de protección de las «manifestaciones religiosas tradicionales». La alternativa del PP no recortaba «ningún tipo de libertades», según sostuvo en el pleno el concejal del PP Diego Avilés.
El texto alternativo del PP fue aprobado con el voto a favor de este grupo y la abstención tanto del PSOE, como de Vox, que destacó que la modificación hecha por los populares no tenía la esencia de su moción que pretendía no permitir actos religiosos «foráneos» en espacios municipales.
Durante el debate, la portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Murcia, Alba Franco, instó a prohibir «celebraciones foráneas» en instalaciones municipales con el argumento de que son «incompatibles con la identidad y con los usos y costumbres de España», en una intervención en la que denunció la «islamización» de los barrios murcianos y vinculó la inmigración con la inseguridad.
El concejal del PP sostuvo que la moción presentada por Vox era «un poco más sectaria de la cuenta» y tras declararse católico hizo una defensa de la libertad de pensamiento y le dijo a la edil de Vox que no pueden decirle a «otra persona a quién tiene que rezar, cómo tiene que vestir o dónde tiene que comprar».
«Al igual que nosotros condenamos que haya algunos países como Afganistán, Nigeria o China que no permiten o que prohíben el culto religioso a los católicos por ser minoritarios, no creo que en un en un Estado (…) democrático, moderno, que apuesta por la libertad, tengamos que tener este tipo de debates que, efectivamente me resultan incómodos», agregó el concejal del PP.
El PSOE por su parte señaló que la Constitución garantiza la libertad religiosa y prohíbe la discriminación por razón de religión y advirtió de que la moción de Vox fomentaba la exclusión y la intolerancia y dañaba la convivencia.