María Julia Castañeda
Ciudad de México, 12 sep (EFE).- Decenas de familias en Ciudad de México han sido desalojadas forzosamente y sin claridad legal de las viviendas que habitaban desde hace generaciones, y sobreviven en las calles donde enfrentan riesgos y carencias, en medio de un proceso de gentrificación que encarece los alquileres y desplaza a los residentes originales en busca de mayor rentabilidad.
Pese a las lluvias de los últimos días, un campamento de 19 familias desalojadas permanece este viernes a las puertas de un edificio en la calle República de Cuba 11, en el Centro Histórico, con casas de campaña, camas y otros muebles además de pertenencias de los vecinos que fueron sacados por la fuerza de sus hogares la madrugada del 27 de agosto.
Un día antes, otras 22 familias igualmente fueron obligadas a salir de sus departamentos en Tonalá 125, en la Colonia Roma Norte, por fuerzas policiales, aunque casi todas sus pertenencias se quedaron dentro del inmueble.
En ambos casos, los habitantes desplazados contaron a EFE que decidieron turnarse para custodiar las 24 horas la propiedad que estaban en trámites de adquirir mediante un crédito gubernamental, luego de que el dueño original falleció dejando sin testamento los inmuebles ubicados en zonas turísticas de la alcaldía Cuauhtémoc.
Muchos de ellos son adultos mayores que han vivido décadas ahí y, de un día para el otro, se quedaron en la calle, enfrentando múltiples vulnerabilidades ante la intemperie, desde tormentas y encharcamientos, hasta el frío y los peligros de la noche, además de carencias de comida, agua y otros servicios básicos.
«Hemos seguido en pie de lucha y resistencia, pero sí se nos mete el agua y sí nos hacen falta lonas(…) porque realmente las lluvias han venido, que casi se está cayendo el cielo», relató Diana González, de 62 años, la tercera generación que habitaba un departamento de Cuba 11.
Su vecina, Xóchitl Pérez, de 54 años, llegó hace medio siglo a la misma vivienda que hasta hace unos días compartía con un hombre mayor y sus tres perros, que ahora la acompañan y duermen con ella en la calle, tras ser expulsados y acusados de «invasión», pese a contar con comprobantes de pagos de renta, servicios y mantenimiento del predio por décadas.
El laberinto legal y la maraña burocrática añade confusión debido el desconocimiento de los verdaderos propietarios de los edificios y las razones tras estos desalojos sorpresivos, aunque se apunta a una posible especulación inmobiliaria.
Criminalización
La criminalización es otro punto en común, donde a los vecinos se les acusa de invadir la vivienda, pero en el caso de Tonalá 125 ha llegado hasta la persecución penal, razón por la que los desplazados pidieron reservar su identidad.
Estrella (pseudónimo) contó que dos jóvenes fueron encarcelados en enero por organizar la defensa vecinal y otro más en el desalojo de agosto, acusado de «extorsión», por lo que temen que también les «fabriquen» delitos, mientras vigilan los departamentos a los que añoran poder regresar.
«Ahorita yo me siento mal, y mi cama está allá arriba y no puedo decir: ‘Ay, me voy a ir a acostar un ratito'», compartió la mujer, resguardada bajo el techo del portón, frente al que pasaban varios transeúntes.
Junto a este edificio, también fue clausurado un comedor comunitario al que acudían personas de bajos recursos, con discapacidad o mayores, y siguen llegando usuarios sorprendidos por el cierre, como Marta Laura, quien expresó su indignación con el Gobierno, que le «está quitando la posibilidad a personas que no tienen el recurso» para alimentarse.
Para la activista Eri Kimura, del Frente por la Vivienda Joven (FVJ), estos desalojos se han acelerado con la turistificación de la ciudad rumbo al Mundial de 2026, aunque responden a un patrón «histórico» de complicidades de las autoridades.
Los vecinos desplazados aún no deciden si asistirán a la marcha contra la gentrificación del próximo domingo, pero saben que su caso refleja el corazón del descontento social por la crisis de vivienda que desde julio ha desatado intensas protestas en la capital.

