Barcelona, 18 ago (EFE).- El pívot del Barça Willy Hernangómez admitió que la pasada temporada perdió «el amor y la pasión» por el baloncesto, algo que le obligó a recurrir a un profesional de la salud mental para «trabajar las emociones».
El internacional español repasó algunos episodios de su carrera en el podcast ‘La Bombilla’ publicado pocos días antes del inicio del Eurobasket 2025 y ahondó en su segunda temporada en el club azulgrana.
«He vivido un momento complicado, de perder el amor y la pasión por el baloncesto esta última temporada, de no sentirme feliz ni a gusto con lo que estaba haciendo. Iba a entrenar, intentaba buscar las maneras… y hubo un momento que tú solo no puedes, no tienes las herramientas», explicó.
Por ello, tras consultarlo con su familia, decidió pedir ayuda a un profesional para intentar mejorar su situación. «Para mí ha sido volver a conectar mi cabeza, saber lo que quiero y lo que no quiero», añadió.
Fichado en verano de 2023 procedente de la NBA con la etiqueta de jugador franquicia, el pívot madrileño no se ha asentado como una pieza indiscutible ni para Roger Grimau, en la temporada 2023-2024, ni para el actual técnico azulgrana Joan Peñarroya.
En el último curso, Willy anotó en la Euroliga 8,2 puntos y 4,1 rebotes en los 15:50 minutos que promedió en 34 partidos.
Aunque más allá de su aportación ofensiva, uno de los lunares de Hernangómez es la defensa, un aspecto que, según reconoció, debe mejorar, especialmente en situaciones de ‘pick & roll’ (bloqueo y continuación).
«La gente se mete mucho con la defensa y es verdad que tengo que mejorarla mucho, sobre todo en el ‘pick & roll’, no en la del poste bajo», opinó el pívot azulgrana, quien puntualizó que en la selección española defiende bien porque todos los jugadores tienen «las cosas claras» y «la gente está sacrificada».
En este sentido, preguntado por las críticas sobre su juego, el jugador señaló que le «resbalan la mitad» de las que recibe y que las que realmente le importan son las de su familia y su equipo.
En la entrevista también fue preguntado por el encontronazo que tuvo en su primera temporada con el entonces técnico del equipo, Roger Grimau, en el descanso de un partido de Euroliga.
«Soy una persona muy tranquila y para hacerme saltar he tenido que aguantar mucho. Que luego salga y se filtre de nuestro vestuario… este año no se han filtrado cosas que fueron muchísimo peores», agregó.
Hernangómez, de 31 años, afronta su última temporada de contrato en el Barça -«el club que apostó por mí», resaltó- con el objetivo de que «sea un buen año» porque el equipo se merece «ganar títulos».