(Actualiza con declaración de China)
Bangkok/Shanghái (China), 10 may (EFE).- El jefe de la junta militar birmana, Min Aung Hlaing, y el presidente de China, Xi Jinping, se reunieron en Moscú para tratar la reconstrucción de Birmana tras el devastador terremoto de finales de marzo, que dejó más de 3.700 fallecidos, informan este sábado la prensa oficialista birmana y el gobierno chino.
Se cree que esta es la primera reunión en persona entre el líder chino y el general golpista birmano desde que los militares birmanos dieran un golpe de Estado en 2021.
En la inusual cita, celebrada el viernes en los márgenes de la celebración del Día de la Victoria en Rusia, el dirigente chino se comprometió a brindar la asistencia necesaria para la reconstrucción y contribuir al desarrollo y estabilidad del país vecino.
“China apoya a Birmania a la hora de seguir un camino de desarrollo que se ajuste a sus condiciones nacionales y que proteja su soberanía, independencia, integridad territorial y estabilidad nacional, avanzando en su agenda política nacional”, indicó Xi, recoge hoy el comunicado oficial.
Asimismo, el jefe de Estado chino reclamó “medidas concretas” para “garantizar la seguridad de ciudadanos, instituciones y proyectos chinos en Birmania”, donde la junta militar mantiene un conflicto con guerrillas étnicas y prodemocráticas desde el golpe de Estado.
Por su parte, Min Aung Hlaing, que desde el sismo ha impulsado su agenda internacional, expresó su agradecimiento a Pekín, que cuenta con importantes inversiones en Birmania, recoge el diario The Global New Light of Myanmar, controlado por el régimen militar.
La sublevación castrense aisló al país de la comunidad internacional e incluso Min Aung Haling fue vetado de asistir a las cumbres de líderes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), bloque del que Birmania es miembro.
Con la excepción de algunos viajes a Rusia, su principal suministrador de armas.
Sin embargo, desde el terremoto de magnitud 7,7 que azotó la región centro-norte de Birmania el 28 de marzo, el general birmano ha viajado a Bangkok en dos ocasiones, para participar en una región de países bañados por la Bahía de Bengala y para reunirse con el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, país que alberga este año la presidencia rotatoria de la ASEAN.
Durante su reunión con Xi, el militar birmano repitió su plan, retrasado en múltiples ocasiones, de organizar unas elecciones generales antes de final de año, vistas por los opositores y agrupaciones independientes como una farsa.
La organización Burma UK, contraria a los militares, denunció el jueves en un comunicado que el régimen golpista birmano está “explotando en propio beneficio” la catastrófica situación tras el terremoto en un intento por ganar “legitimidad internacional”.
“Los medios de comunicación y las redes sociales controladas por los militares estaban llenos de fotos de Min Aung Hlaing hablando por teléfono con presidentes y primeros ministros de la región, varios de los cuales lo habían rechazado desde el golpe”, subrayó en un comunicado Mark Farmaner, director del grupo.
El golpe de Estado del Ejército el 1 de febrero de 2021 puso fin a una década de transición democrática en Birmania y agudizó la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.