Madrid, 6 mar (EFE).- La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha abogado por “una fiscalidad feminista” en el acto de Sumar de este jueves para conmemorar el Día de la Mujer, el 8 de marzo.
Díaz ha encabezado un evento marcado por el auge de las políticas antifeministas de gobernantes como Donald Trump o Javier Milei, contra las que ha pedido luchar, ya que “está en juego la democracia”.
“No se puede construir una sociedad democrática robusta sin las mujeres, y la obsesión de la derecha y la extrema derecha, que no es de ahora, es de siempre, persigue expulsarnos para seguir dominando nuestras vidas”, ha advertido.
La ministra de Trabajo ha desgranado sus prioridades, entre las que ha destacado el cambio en España hacia “una fiscalidad feminista”.
“Cuando hablamos de los cuidados, de la inversión social, hablamos de que la fiscalidad debe ser feminista porque ha de cambiar el tiempo de vida, el tiempo de trabajo y el tiempo de bienestar”, ha explicado antes de afirmar que el modelo tributario actual es profundamente masculino.
No sólo el modelo fiscal, sino también el modelo laboral, a su juicio, porque “está pensado con una vocación de discriminación” y ha sido tejido por y para hombres.
Ha puesto como ejemplo la regularización de los derechos de las trabajadoras del hogar, cuyo trabajo, ha dicho, no es que fuera “invisible”, sino que proviene de una teorización del sistema laboral que relegaba lo fundamental, “que es vivir” y los cuidados, a “ningún valor”.
Del aumento del salario mínimo interprofesional ha dicho que por sí sola es una medida que “está corrigiendo la desigualdad en España”. Díaz ha mencionado, también como demostración de “la mirada feminista” del Gobierno, la reforma del subsidio de desempleo.
Sobre la extrema derecha y el calado creciente de modelos y autoridades populistas, la vicepresidenta, ministra de Trabajo y representante de Sumar ha dicho que han puesto en su punto de mira el feminismo porque “saben que es un movimiento ciudadano de tal envergadura que puede transformar la vida de la gente”.
Ha reivindicado defender “más que nunca la esperanza” que representan los feminismos. “Ni un paso atrás”, ha proclamado, frente a un modelo de masculinidad que “es triste y priva derechos”, también de los hombres.
