Yoon evita comparecer en su juicio por insurrección tras su nuevo arresto

Un vehículo del Ministerio de Justicia que transporta al expresidente de Corea del Sur Yoon Suk Yeol entra en el Centro de Detención de Seúl después de que Yoon asistiera a una audiencia en un tribunal de Seúl para revisar la legalidad de su detención por cargos relacionados con su fallido intento de imponer la ley marcial en diciembre de 2024, en Uiwang, al sur de Seúl, Corea del Sur, el 9 de julio de 2025. EFE/EPA/YONHAP SOUTH KOREA OUT

Seúl, 10 jul (EFE).- El expresidente surcoreano Yoon Suk-yeol no asistió este jueves a la audiencia de su juicio por insurrección, tras haber sido detenido horas antes por nuevos cargos derivados de su fallido intento de imponer la ley marcial en diciembre pasado.

Sus abogados entregaron un escrito al Tribunal del Distrito Central de Seúl explicando su ausencia por motivos de salud a la décima audiencia del proceso, que continuó con la presencia de su defensa y el interrogatorio de dos exmilitares citados a declarar sobre el plan de ley marcial.

El proceso que afronta actualmente Yoon combina dos vías distintas. Por un lado, el juicio en curso examina los cargos de insurrección y abuso de poder por su intento de suspender el orden constitucional con un estado de excepción. Esta causa se abrió después de su destitución, en abril, tras la confirmación del Tribunal Constitucional sobre su inhabilitación.

Por otro lado, Yoon fue arrestado nuevamente esta madrugada a petición del equipo de fiscales especiales creado tras la investidura del actual presidente, Lee Jae-myung, en junio. Este grupo, dirigido por el fiscal Cho Eun-suk, investiga hechos adicionales relacionados con su gestión previa y posterior al intento de ley marcial.

Nuevos cargos en su contra

El expresidente de Corea del Sur Yoon Suk Yeol (C) sale del Tribunal Central de Distrito de Seúl después de asistir a una audiencia para revisar la legalidad de su detención por cargos relacionados con su fallido intento de imponer la ley marcial en diciembre de 2024, en Seúl, Corea del Sur, el 9 de julio de 2025. El tribunal emitió una orden de arresto, solicitada por el fiscal especial Cho Eun-suk, poniendo a Yoon bajo custodia por segunda vez. EFE/EPA/YONHAP / POOL SOUTH KOREA OUT

La orden de arresto aprobada incluye los cargos de obstrucción especial de deberes oficiales, violación de la ley del Servicio de Seguridad Presidencial (SSP), abuso de autoridad para obstruir derechos, falsificación de documentos oficiales y destrucción o manipulación de registros públicos.

Entre las acusaciones más relevantes figura la manera en que Yoon convocó y condujo la reunión de Gabinete previa a la declaración de la ley marcial. Según los fiscales, el 3 de diciembre de 2024 citó únicamente a 10 de los 19 ministros del Gabinete, todos considerados leales a su causa, excluyendo deliberadamente a los restantes para impedir que pudieran oponerse o cuestionar su decisión.

Los fiscales alegan que Yoon instruyó a su equipo para intimidar a los investigadores desenfundando armas en caso de arresto, eliminó registros cifrados, antedató y luego destruyó documentos para simular legalidad, y ordenó mensajes falsos a la prensa extranjera para justificar su actuación.

Tras la orden judicial, Yoon volvió al Centro de Detención de Seúl, donde ya había estado detenido entre enero y marzo, para después ser liberado.

Actualmente ocupa una celda solitaria de apenas 10 metros cuadrados, duerme sobre un colchón plegable en el suelo y soporta las altas temperaturas del verano con un ventilador y sin aire acondicionado, según medios locales, que citan el testimonio de un antiguo interno y trabajadores del centro.

Si es hallado culpable del cargo de insurrección, Yoon podría enfrentar cadena perpetua o incluso la pena de muerte, al margen de los nuevos delitos que se le imputan.