Roma, 6 jun (EFE).- La Unión Europea (UE) debe presentar «un plan de paz para Ucrania» porque tiene «una enorme responsabilidad» histórica en un momento en el que las dos grandes potencias del siglo XX, EE.UU. y Rusia, «han perdido el rumbo», dijo a EFE en Roma el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.
«No podemos olvidar que las dos peores guerras de la historia se produjeron en suelo europeo, tenemos una enorme responsabilidad», explica en una entrevista en el histórico templo de Adriano, donde intervino este jueves en el ‘Festival de las Ideas’, un foro de debate organizado por la Cámara de Comercio romana.
Europeísta convencido, Zapatero asegura que cuando «la guerra vuelve a estar presente en nuestras vidas» y con EEUU y Rusia sin rumbo, la UE «debería liderar soluciones pacíficas tanto en Gaza como en Ucrania» porque «en este momento de la historia le ha tocado ser el gran actor de la paz».
La UE, «la gran mediadora» en Ucrania
«Europa debería presentar un plan de paz elaborado que, desde luego, arrancara por un alto el fuego (…) como sea, para poder construir un diálogo», explica sobre el conflicto ucraniano, en el que la UE tiene que ser «la gran mediadora», encargando esa labor «a mediadores, países y líderes políticos».
En opinión de Zapatero, la UE «es quien tiene más credibilidad en el mundo, más autoridad, porque ha construido la paz después de las peores guerras mundiales».
«Hay que presentar un plan de paz con los temas territoriales, los jurídicos e institucionales sobre lo que es el conflicto, los de garantías de seguridad, los de reconstrucción», porque «reconstruir es la gran aspiración» de Ucrania.
Mientras que «con Rusia tenemos que tener un plan», porque «ese gigante país no va a desaparecer de las fronteras europeas, perdurará a(l presidente, Vladímir) Putin y tenemos que tener un proyecto para la convivencia».
El expresidente del Gobierno español también se mostró «partidario de la defensa europea, no por la defensa en sí misma, sino porque eso es otro pilar de la UE» y «el futuro de los jóvenes en Italia, España, Francia, Alemania» e «incluso el de muchas generaciones el mundo», «va a depender de cuánto fuerte y cuánto unida esté la UE».
EE.UU. y Rusia, sin rumbo
En «una lección de la historia» se ha visto que «las dos grandes potencias del siglo XX han perdido el rumbo: de una manera terrible y dramática Rusia invadiendo Ucrania y de una forma increíble EE.UU, diciendo que Europa nació contra ellos, elevando aranceles y cerrando las universidades».
Y ahí «tenemos a la Unión Europea, que necesita autoestima, confianza en sí misma y mayor unidad política. Por eso si la defensa suma a la convicción de unidad y de autonomía política» se podrá «construir una comunidad política internacional, de paz, de cooperación, de respeto».
Algo que debe valer también para Gaza, donde Zapatero asegura que las palabras se han quedado cortas:
«No se si es un genocidio» pero «lo que vemos es una barbarie: 15.000 niños asesinados. He perdido buena parte de fe en la especie humana después de ver cómo se puede matar de esa manera», dice, al añadir que «Israel va a sufrir mucho las consecuencias» de esta «especie de maldición de la historia» después de «lo que sufrió el pueblo judío».
En este complicado contexto, «EEUU ha demostrado que ya no lidera el mundo, no tiene ninguna capacidad, ni paró la guerra de Ucrania ni ha parado a (el primer ministro israelí, Benjamín) Netanyahu», al menos hasta que no haya un cambio en Washington, «que lo habrá» porque «es muy difícil que un país con esa potencia decida suicidarse de esta manera».
Acercarse a Latinoamérica, Asia, África
Sobre las imprevisibles decisiones del presidente estadounidense, Donald Trump, Zapatero las resume en una palabra: «caóticas», algo que se ve con claridad en su política de imposición de aranceles, por lo que Europa debe «acercarse a Latinoamérica, a Asia, a África».
«El libre comercio internacional es un factor de progreso y lo que más me preocupa es que el argumento con el que se está defendiendo el proteccionismo» va «en contra del conocimiento» porque «no hay un economista en el mundo que defienda que los aranceles son buenos: pierde quien los pone y pierde quien los sufre».
A su juicio, «lo más grave de todo esto es impedir que estudiantes vayan a EE.UU», un país «que se ha hecho grande por la inmigración», que es su «gran fortaleza, mucho más que los portaaviones».
Marta Rullán
