Nueva York, 10 jun (EFE).- El director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, está creando personalmente un nuevo equipo de «superinteligencia» dedicado a construir la plataforma de inteligencia artificial (IA) más avanzada del mundo -un hipotético sistema de IA que supera las capacidades del cerebro humano- en la que está invirtiendo enormes cantidades de dinero, según informaron este martes varios medios especializados.
De acuerdo con The New York Times (NYT), Meta ha fichado a Alexandr Wang, de 28 años, fundador y director ejecutivo de la startup de inteligencia artificial Scale AI, para unirse al nuevo laboratorio de Meta, y podría invertir más de 10.000 millones de dólares en su empresa como parte de un acuerdo que también incorporaría a otros empleados de Scale AI.
El rotativo también señala que Meta ha ofrecido cifras multimillonarias a decenas de investigadores de empresas líderes en IA como OpenAI y Google, y algunos han aceptado unirse.
Según Bloomberg, Zuckerberg ha liderado personalmente la contratación del equipo de unas 50 personas, e incluso ha reorganizado las oficinas de Meta para que los nuevos empleados se sienten cerca de él.
Ambos medios apuntan que Zuckerberg se ha sentido frustrado con el ritmo de desarrollo de la IA de Meta -matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp-, así como por varios lanzamientos de productos que fracasaron, y ha optado por una estrategia más práctica para acelerar el progreso.
El mes pasado, Meta retrasó el lanzamiento de su modelo insignia de IA, ‘Behemoth’, debido a las preocupaciones sobre sus capacidades, según informó el Wall Street Journal.
OpenAI, Google y otras tecnológicas ya han anunciado que su objetivo es desarrollar una inteligencia artificial general (IAG), máquina que por ahora solo es ficción.
En esta carrera tecnológica se está invirtiendo mucho dinero: Microsoft ha inyectado más de 13.000 millones de dólares en OpenAI, mientras que Amazon ha destinado 8.000 millones de dólares en la startup de inteligencia artificial Anthropic.
Zuckerberg creó el primer laboratorio dedicado a IA de la compañía en 2013, tras perder la oportunidad frente a Google al intentar adquirir una startup pionera llamada DeepMind. DeepMind es ahora el centro de la IA de Google.