Ginés Muñoz
Barcelona, 11 abr (EFE).- Multiplicar por siete el número de espectadores con movilidad reducida para convertirlo en un torneo aún más inclusivo. Este es el nuevo reto que se ha marcado el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó en 2025 y que se disputará del 12 al 20 de abril en las instalaciones del RCT Barcelona-1899.
Tras la apuesta por la sostenibilidad y la reducción del impacto ambiental en los últimos años, el ATP 500 más importante de tierra batida ha invertido 295.000 euros para mejorar la accesibilidad y movilidad del evento.
Y es que, con el objetivo de garantizar que todos los espectadores puedan disfrutar del torneo en igualdad de condiciones, el club barcelonés ha implementado significativas mejoras en sus instalaciones para eliminar barreras arquitectónicas y ampliar el aforo para personas con movilidad reducida.
Así, la pista central, denominada Pista Rafa Nadal, contará con 51 plazas de plena accesibilidad (el año pasado eran 6) en una reestructuración que ha obligado a eliminar 96 asientos de la grada C. Y la pista 1 pasará de las 4 que tenía la edición anterior a tener 18.
Para hacer posible este considerable incremento, el torneo ha invertido 48.000 euros en el acondicionamiento de estos espacios, que no solo garantizarán una mejor visibilidad y comodidad para los espectadores de movilidad reducida, sino que también incluyen áreas adecuadas para sus acompañantes.
En esta nueva inversión de infraestructuras, que empezó a ejecutarse a principios de año, también se han llevado a cabo intervenciones para la eliminación de escaleras y barreras arquitectónicas, permitiendo una mayor movilidad dentro de las instalaciones que acogen el torneo.
De este modo, se han invertido 118.000 euros en diversas actuaciones para mejorar la accesibilidad general a todo el recinto. Cerca de 60.000 euros para construir la rampa de acceso a la pista 3, la zona que conecta la pista 1 con las dos pistas de dobles operativas durante el Godó.
Y 45.000 más para la adecuación de la pista 8, que durante el abierto barcelonés tampoco se utiliza para la práctica deportiva pero es una importante zona de acceso a las gradas más cercanas al palco.
Asimismo, se han invertido 24.000 euros en la instalación de un ascensor en el ‘hospitaly’, el área exclusiva para los invitados al torneo y que incluye las suites de los patrocinadores y diversos puntos de restauración.
De este modo, se podrá acceder de la primera a la segunda planta sin tener que utilizar las escaleras, lo que garantiza una experiencia más cómoda y accesible para todos los asistentes al ‘village’ del torneo.
En total, cerca de 300.000 euros invertidos en convertir el Barcelona Open también en uno de los torneos ATP de referencia en materia de accesibilidad. Y es que, tal como señala Jordi Cambra, presidente del Real Club de Tenis Barcelona-1899, “el compromiso del club va más allá del ámbito deportivo”.
“La sostenibilidad, la accesibilidad, la inclusión y la solidaridad son valores fundamentales que marcan la evolución del torneo. Año tras año, se implementan iniciativas que refuerzan este compromiso, garantizando que el torneo siga creciendo de manera responsable y alineado con los valores que representa”, resume Cambra.