São Paulo, 28 mar (EFE).- El nuevo edificio del Museo de Arte de São Paulo (MASP), uno de los más importantes de Brasil, abrió sus puertas por primera vez al público este viernes con cinco exposiciones, entre ellas una videoinstalación dedicada a su creadora, Lina Bo Bardi, protagonizada por las actrices brasileñas Fernanda Torres y su madre, Fernanda Montenegro.
Con esa obra, el artista británico Isaac Julien busca rememorar la vida y la obra de la arquitecta italobrasileña ícono del modernismo que creó el MASP original, un edificio elevado sobre unos pilares rojos que sobresale en la emblemática Avenida Paulista, que hoy se transformó en uno de los símbolos de São Paulo.
En el segundo piso del estrenado predio llamado ‘Pietro Maria Bardi’, en honor al primer director artístico del museo, se dispusieron de forma irregular nueve pantallas de distintos tamaños, mientras por los autoparlantes se puede escuchar las voces de las actrices, a veces una sobre la otra, interpretando escritos de Bo Bardi.
La reciente ganadora del Globo de Oro y candidata al Oscar, Fernanda Torres, pone el cuerpo a una Bo Bardi joven, aún comenzando sus obras y cimentando sus pensamientos.
Mientras que su madre, Fernanda Montenegro, también candidata al Oscar, pero en 1999, interpreta una versión más veterana de la arquitecta, que ya expresa su ferviente creencia de que los museos deben ser obras de arte en sí mismos, conviviendo naturalmente con el entorno y siempre de cara al público.
La instalación visual que pasea por otros edificios también craneados y creados por Bo Bardi en São Paulo, como el Sesc Pompeia y el Teatro Oficina, se expuso por primera vez en Londres en 2019 y ahora permanecerá hasta agosto en São Paulo.
‘Las mujeres’ de Renoir y la importancia del arte africano

Dentro de los nuevos catorce pisos del museo que alberga una de las colecciones de arte más importantes de Latinoamérica se pueden encontrar otras cuatro exposiciones, como una que acopla doce pinturas y una escultura del francés Pierre-Auguste Renoir (1841-1919) que forman parte del acervo y habían sido expuestas por última vez hace 23 años.
Entre sus cuadros que retratan figuras en su gran mayoría femeninas, se destaca la presencia de la ‘Venus Victrix’ (‘Venus victoriosa’) en medio del salón, una escultura de bronce de casi dos metros que Renoir talló con ayuda de otro escultor cuando ya sufría un cuadro severo de artritis reumatoide.
Cerca de 40 obras de arte africano que forman parte de la colección del museo están desplegadas en otro de los pisos. Algunas, principalmente del siglo XX, muestran como era la vida de alrededor de 17 grupos oriundos de África occidental, como es el caso de las Máscaras Gueledé, utilizadas por la comunidad nigeriana Yoruba en celebraciones para homenajear a las mujeres.
El nuevo edificio, ubicado justo al lado del MASP original, recientemente bautizado ‘Lina Bo Bardi’, finalizó sus obras en noviembre pasado y se estima que amplía la capacidad expositiva en un 66 %.
